Las autoridades saudíes han cumplido este amanecer con el rito anual de cambiar la tela de seda negra bordada con hilos de oro que cubre la "Kaaba", el edificio más sagrado para los musulmanes, ubicado en el patio de la Gran Mezquita de La Meca.Mientras casi tres millones de peregrinos se desperezaban para cumplir con los ritos del segundo día de la peregrinación, un nuevo paño de seda con bordados de oro de 14 metros de alto y 47 metros de largo sustituía a la vieja tela que cubre este cubo situado, según la tradición islámica, en el centro del mundo.
Esta tela, denominada "Kisua" y elaborada en una fábrica de la Meca levantada en 1977 sólo para este menester, ha costado 20 millones de reales saudíes (5,3 millones de dólares) y varios meses de trabajo que han culminado hoy con su colocación.
El velo negro y dorado -de 658 metros cuadrados-, que cubre los cuatro lados de la "Kaaba", está también decorado con "aleyas" o versículos coránicos.
La tradición de cubrir la "Kaaba", que alberga la "piedra negra", considerada por los musulmanes un pedazo del paraíso, se remonta a la época preislámica y continúo después de que Mahoma comenzara la predicación del Islam en el siglo VII de la era cristiana, según explicó a la prensa el jeque Abdelaziz al Shibi encargado de la custodia del edificio.
Aunque actualmente el paño se cambia una sola vez al año, tradicionalmente la sustitución de los cortinajes que cubren este edificio, que según la tradición fue comenzado por Adán y concluido por Abraham, se realizaba tantas veces como fuera necesario, dijo Al Shibi.
Antes de que Arabia Saudí se ocupara personalmente de la elaboración anual de la tela, su confección se realizaba en Egipto hasta que en 1962, el presidente egipcio, Gamal Abdel Naser, decidió suspender el envío anual del tejido a La Meca.
Este edificio, hacia donde millones de musulmanes de todo el mundo dirigen diariamente sus oraciones, alberga en su interior una pequeña sala donde tres columnas de madera sostienen un techo que se levanta a nueve metros de altura, así como numerosos candiles de cobre, plata o cristal de la época otomana.
En el lado oriental de la Kaaba se encuentra incrustada la "piedra negra", engarzada en un círculo de plata, que los fieles tocan y besan con fervor durante su viaje a La Meca.
La ceremonia de hoy coincide con el segundo día de la peregrinación islámica, uno de los cinco pilares del Islam, en el que los casi tres millones de peregrinos de todo el mundo que se han congregado en La Meca ascenderán hasta el monte "Arafat", donde el profeta Mahoma pronunció su último discurso.
Con siete vueltas entorno a la "Kaaba", los fieles marcan el principio y el fin de los cinco días de peregrinación que comenzaron ayer y finalizarán el próximo día 10.
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