Canciller alemana, Angela Merkel (Efe)
El portavoz del gobierno de Alemania, Steffen Seibert, afirma que La Constitución garantiza la libertad de religión y de culto.
Berlín.- El Gobierno alemán expresó hoy su rechazo a los pronunciamientos islamófobos de la formulación populista de derechas Alternativa para Alemania (AfD) y recordó que, tal como ha expresado reiteradamente la canciller Angela Merkel, el “islam forma parte del país”.
La Constitución garantiza la libertad de religión y de culto, apuntó el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, para añadir que no era cometido del Ejecutivo “comentar” los contenidos de los programas de los partidos políticos, citó Efe.
El presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata Martin Schulz, consideró que la AfD es una “vergüenza para Alemania” y calificó de “indecente” que se coloque “bajo sospecha generalizada” a los miembros de una confesión.
El portavoz de Merkel salió así al paso a la polémica surgida a raíz de las declaraciones de la vicepresidenta de la AfD, Beatrix von Storch, el pasado fin de semana, quien definió el islam de “ideología no acorde con la Constitución” alemana y alertó contra la supuesta “islamización” progresiva del país.
Storch, representante del ala más radical de ese partido, impulsará una moción en el próximo congreso de la formación, que se celebrará en dos semanas en Stuttgart (sur del país), para prohibir los símbolos musulmanes como el minarete, la llamada al rezo y el burka, así como la estricta vigilancia de los templos musulmanes.
Su propuesta, secundada por otro de los vicepresidentes del partido, Alexander Gaulant, ha desatado críticas de todo el espectro parlamentario alemán.
Desde las filas conservadoras de Merkel, el portavoz de asuntos religiosos de su grupo parlamentario, Franz Josef Jung, advirtió de la progresiva radicalización de ese partido y dijo que su postura respecto al islam cae en la inconstitucionalidad.
El presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata Martin Schulz, consideró que la AfD es una “vergüenza para Alemania” y calificó de “indecente” que se coloque “bajo sospecha generalizada” a los miembros de una confesión.
El Consejo Central de los Musulmanes de Alemania expresó ya ayer su protesta y su presidente, Aiman Mazyek, comparó hoy al AfD con el partido nazi y lo calificó de formación anticonstitucional.
Se estima que en Alemania viven cuatro millones de musulmanes, a los que hay que sumar la gran mayoría de los 1,1 millones de peticionarios de asilo llegados al país el año pasado.
La AfD es una formación emergente, presente en las cámaras regionales de seis de los 16 estados federados alemanes, así como en el Parlamento Europeo (PE), aunque sin escaños en el Bundestag.
En los comicios regionales celebrados el pasado marzo en tres estados federados se alzó con porcentajes que oscilaron entre el 12 y el 24 % y los sondeos a nivel nacional (aunque las próximas elecciones no tendrán lugar hasta el año que viene) les otorgan una perspectiva de voto del 12 % desde hace unas semanas.
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