Merkel observa los trabajos de unos niños durante su visita al campo de refugiados de Nizip, en Turquía, este sábado.
Tusk considera a Ankara "el mejor ejemplo del mundo" en el trato a los migrantes
Sin asomo de disimulo, la Unión Europea no ha escatimado en alabanzas a Turquía por su labor en la gestión migratoria desde la puesta en marcha del acuerdo sobre este materia entre ambos bloques, el pasado 20 de marzo. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, consideró Turquía “el mejor ejemplo del mundo en cuanto al trato a los refugiados” y opinó que nadie debería dar lecciones al país eurasiático en esta materia. Por su parte, la cancillera alemana, Angela Merkel, afirmó presionar para lograr zonas seguras en Siria, una solución deseada por Turquía a la que Berlín se había opuesto con anterioridad.
Merkel y Tusk, junto al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, visitaron este sábado el campamento de refugiados de Nizip (en la frontera con Siria) y un centro de protección familiar y de menores migrantes en la cercana Gaziantep.
La visita se produce poco más de un mes después de que se pusiera en marcha el controvertido acuerdo entre la UE y Turquía, por el cual el país eurasiático se comprometió a vigilar sus fronteras con más ahínco para impedir la llegada de más migrantes a suelo comunitario y aceptar la devolución de refugiados desde Grecia. Por su parte, Bruselas destinará a Ankara 6.000 millones de euros hasta el 2018, procederá a la facilitación de visados para los ciudadanos turcos y aceptará reubicar a un ciudadano sirio por cada uno que sea devuelto a Turquía.
El acuerdo ha levantado multitud de críticas a la UE por parte de organizaciones humanitarias, que no consideran que Turquía sea un país seguro al que devolver a los migrantes y que no cumple las mínimas garantías legales. Mientras que los sirios (en torno al 40% de los refugiados rumbo a Europa) cuentan con protección temporal en Turquía, el resto de nacionalidades se enfrenta a una más que probable deportación a sus países de origen.
EXENCIÓN DE VISADO
La próxima fecha clave para poner a prueba la robustez del acuerdo será junio, cuando debería entrar en marcha la exención de visado a la zona Schengen para los turcos, quienes todavía no han cumplido todos los requisitos necesarios para optar a ello y ya han advertido en repetidas ocasiones de que no cumplirán su parte del trato si Bruselas no hace lo propio.
Aunque aún es pronto para juzgar la efectividad de las nuevas medidas de vigilancia en las costas turcas y griegas y las operaciones contra las mafias de contrabandistas de personas, las cifras de refugiados que han llegado a costas helenas han repuntado en los últimos días. No obstante, lejos de los números de récord registrados el pasado año.
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