BARCELONA,22/04/2016,eleconomista.es,IVÁN GUTIÉRREZ
Los alimentos del futuro suelen aparecer en el imaginario colectivo como pequeñas pastillas similares al Avecrem con un color u otro, según si es carne, pescado o verdura. También está muy asentado el pensamiento de las futuras minihamburguesas plastificadas, que se hinchan con el contacto de la sartén. Nada más lejos de la realidad. La comida del futuro no es ni la anteriormente descrita ni las minipizzas que Marty Mc Fly horneaba en un minuto en Regreso al Futuro.
Ni comeremos píldoras, ni las pizzas se cocinarán en un minuto, pero, posiblemente, sí que los platos gourmet los cocinará un robot, que no tendrá apariencia de Terminator, siguiendo con los silogismos fílmicos. Estas tendencias, que ya son más presente que futuro, se podrán ver y probar en el salón Alimentaria, que se celebra entre el 25 y el 28 de abril en el recinto de Gran Vía de Fira de Barcelona.
Allí no solo se podrán ver las tendencias que vienen, sino las que ya están asentadas y son una realidad, como la bebida estrella en Silicon Valley, Soylent.
Más de 100.000 entrevistas
El objetivo principal del salón de la alimentación es internacionalizar las empresas nacionales del sector. Por ello, y al más puro estilo Mobile, hay más de 10.000 entrevistas programadas entre profesionales de más de 140 países diferentes. Fira de Barcelona ha invertido 2 millones de euros para presentar el salón alrededor del mundo.
De hecho, Alimentaria ya está en el top 3 mundial de salones de alimentación, junto con el Sial de París y el Anuga de Colonia. El presidente del certamen, Josep Lluís Bonet, ha resaltado la importancia del sector como uno de los motores económicos del país y aseguró que "la internacionalidad ya no es una opción, es una obligación para aumentar la competitividad y la dimensión del sector. Por eso queremos acompañar y apoyar, especialmente, a las pymes en su salida exterior".
El salón bianual prevé acoger a más de 140.000 visitantes, de los que un tercio serán clientes extranjeros. Toda esta amalgama de visitantes dejará 170 millones de euros en la ciudad, en términos de impacto económico entre el montaje y la logística u otros factores, como la restauración.
Más de la mitad de los visitantes internacionales vendrán de países europeos, destino del 70,5 por ciento de las exportaciones alimentarias españolas. Sin embargo, se prevé que asistan cerca de 10.000 visitantes procedentes del continente americano, con México, Brasil, Colombia y EEUU a la cabeza.
De hecho, ya hay confirmada la asistencia de más de 1.000 empresas que expondrán sus productos para entrar en el mercado español. Dichos clientes han sido seleccionados "minuciosamente" de diferentes sectores que pueden tener un interés especial y pueden tener negocios que prosperen aquí, según ha explicado Antonio Valls, director general del salón.
Con la llegada del certamen, el sector hotelero barcelonés tendrá que colgar el cartel de "completo", puesto que ya tienen una ocupación reservada del 95 por ciento de su capacidad.
Y es que las cifras del sector de la alimentación no son pecata minuta. La facturación conjunta asciende a 26.000 millones de euros y emplea a 500.000 personas de forma directa; y dos millones, de forma indirecta. En el salón se expondrán 300 nuevos productos que mostrarán las tendencias de alimentación en los próximos años entre las más de 200 actividades que se celebrarán en el certamen.
Objetivo, el mercado islámico
Entre todas las empresas extranjeras que visitarán la feria, uno de los mercados que se quiere potenciar es el "halal", el de productos y servicios conformes al islam. La certificación Halal es una de las garantías imprescindibles para poder comercializar alimentos en los países de mayoría musulmana, un mercado de más de 1.700 millones de consumidores en todo el mundo y que mueve 500.000 millones de euros. De ellos, 20.000 millones se generan en Europa y 800 en España.
En el salón habrá un supermercado con productos halal, una jornada con tendencias y experiencias exportadoras de empresas en este segmento y un showcooking a cargo del chef Pedro Corredor, ya que la restauración española también puede hallar oportunidades de negocio en este mercado vinculadas al crecimiento de turistas musulmanes que visitan España.
Un fenómeno similar al de los productos Kosher, relacionado con la religión judía y que también precisa de una certificación para lograr la comercialización, en según qué países o mercados.
En todo caso, más de la mitad de las empresas extranjeras son europeas, encabezadas por Italia, con 132, Portugal con 41, y Reino Unido con 32. Los países asiáticos también están representados por casi 300 compañías procedentes de China con 123 empresas, Corea con 22 y Tailandia con 12.
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