El proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural permite la reunión de musulmanes, evangélicos y católicos
De primeras, cuesta imaginar a líderes de diferentes entidades religiosas juntos en una mesa, charlando con toda naturalidad. Por suerte, esto ocurre más a menudo de lo que se piensa y no hace falta más que acudir a la oficina de Centro de Acogida de Inmigrantes de la ciudad (CEAIN), en la calle Diego de Riaño, para comprobarlo. Allí, gracias al Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural (ICI), promovido por la Fundación La Caixa, se reúnen de forma regular Ibrahim Allilou, Damiano Tonegutti y Pedro Espadas junto a otros compañeros. Estos tres hombres son, respectivamente, el imam de la mezquita de la ciudad, el párroco de la iglesia de San Pablo y el pastor del centro cristiano Nuevo Caminar y el pasado 19 de febrero tomaron parte en la 'I Jornada de Comunidades Religiosas por la Convivencia'.
Ana Hérica Ramos es una de las responsables de CEAIN encargada de coordinar el proyecto ICI, que dio pie a esta mesa comunitaria en enero del pasado año 2015 y que actúa de momento en la zona sur de la ciudad. "El objetivo es trabajar para la cohesión social y la convivencia, siendo esto último distinto a la coexistencia. Nosotros entendemos que la coexistencia es: ni te molesto ni tú me molestas. La convivencia engloba relación y caminar juntos, conocernos y, partir de ese conocimiento, ir hacia una misma identidad", expone la responsable del centro, que veía clave la participación de las comunidades religiosas: "Son agentes sociales y comunitarios que trabajan por y para la comunidad". Hasta el momento participan en el proyecto la Mezquita Annor, las parroquias de Madre de Dios y San Pablo Apóstol, el Centro Cristiano Nuevo Caminar, el Hogar La Salle, la Iglesia Evangélica Filadelfia y el Grupo Comunitario.
Representan a las tres congregaciones religiosas mayoritarias de la ciudad, aunque se ha invitado también a las demás, que apoyan el proyecto aunque no asisten de momento. Los católicos, por tradición, son mayoría. Los que profesan la religión evangélica ocupan el segundo puesto, con más de una decena de lugares de culto en la ciudad. Los musulmanes sobrepasan el millar, son suníes y el 30 por ciento es practicante. Dicha cifra llama la atención en una ciudad occidental. Incluso, ante tal porcentaje de practicantes, el representante católico sonríe y bromea junto con Ana Hérica Ramos: "Si en Jerez tuviéramos nosotros tal proporción tendríamos que estar construyendo iglesias todo el tiempo, porque no cabríamos".
En tiempos en los que la religión y lo espiritual no está muy de moda, los líderes de estas comunidades siguen insistiendo en dar a valer sus buenas acciones y se tienden la mano. El pastor de Nuevo Caminar, Pedro Espadas, ve fundamental "el conocimiento y comprensión real de lo que dice y expone cada religión". El líder islámico, Ibrahim Allilou, lo tiene claro: "Queremos tener una convivencia y una relación con otras religiones. Gracias a la hermana Ana, tenemos relación con nuestros hermanos Damiano y Pedro.
Hablamos sobre la paz, sobre la convivencia, sobre otros proyectos de futuro...". Por su parte, Damiano Tonegutti muestra la misma línea a seguir que sus homólogos y señala como les perjudican los casos en los que el nombre de Dios se utiliza en vano, ya sea con casos de pederastia o con la utilización del terrorismo: "Cuando nos encontramos también queremos decir juntos que la verdadera religión no tiene nada que ver con esto, porque el Dios en el que creemos es de amor y paz. Todo lo que va en contra de la persona y de la vida va en contra de Dios". "Nuestras jornadas van en esta línea", afirma el párroco de San Pablo Apóstol.
Para conocer en profundidad al otro, una de las herramientas que se ha creado es el proyecto 'Stop Rumores'. Ibrahim habla sobre uno de los más extendidos acerca de los musulmanes, la imposición del hiyab (velo islámico): "El hiyab en nuestra religión se pone porque Dios dijo que la mujer lo llevara, pero nadie obliga a ninguna a que se lo ponga. El hiyab viene de la religión, pero de todas, no de la islámica. Mira la representación de María en un cartel o a vuestras hermanas católicas (en referencia a las monjas). El hiyab viene de la religión, no viene de la tradición del islam. Claro que una mujer practicante se pone el hiyab.
Pero hay muchas mujeres que no lo llevan porque no practican. ¿Por qué no vamos a aceptar a una mujer con hiyab? Si es mi religión, es mi libertad. ¿Por qué aceptamos a las monjas y no las musulmanas? También es religión". Mientras Allilou explica, Tonegutti asiente para recalcar: "Es así. Realmente es un reto aceptar de corazón al otro como es". La profundización en el tema necesitaría horas de discusión, pero el resumen lo hace Espadas: "Las congregaciones evangélicas también lo llevaban. En Ceuta se obligaba a una chica a quitarse el velo en la clase y eso a mí me parece tan poco ético... Es ilógico. Es una cosa de la religión. Es una tradición que podríamos decir que es muy española incluso. Las mujeres religiosas lo han llevado siempre". El pastor aclara, aun así, que "no queremos imponer nada a nadie".
En otra línea, los representantes se quejan del intento de sepultar a las religiones en el ámbito educativo, algo que en su opinión lastra mucho este tipo de proyectos. El representante católico destaca la contradicción que para él supone que se quiera eliminar la asignatura de religión de los colegios e institutos mientras alaban estas actitudes de encuentro. "Las instituciones aplauden obras como estas, pero luego quieren quitar la asignatura, cuando el conocimiento de la religión es el aprecio de ella y la eliminación de los estereotipos viene a partir de la educación", explica antes de advertir: "No se trata de hacer propaganda de una de las religiones, sino valorar, aceptar y recoger algo que es fundamental en la vida de millones de personas".
El imam de la Mezquita Annor va más allá y no cree que haya que quedarse solo en los colegios, a los que también quieren asistir los tres líderes de forma conjunta para impartir alguna charla. "Para quitar la fobia, también tenemos en el proyecto ir a cada mezquita, a cada centro de culto. Por ejemplo, invitar a 400 musulmanes a que escuchen a Damiano hablando de la paz en el catolicismo. O ir yo invitado a una parroquia por él a hablar sobre la paz en el islam. Para quitar la confusión y el miedo no solo en colegios, sino en la sociedad en general", recalca Ibrahim Allilou.
Pero todo esto, de momento, son proyectos que habrá que seguir trabajando, pues queda mucho por hacer aún. Se quiere comenzar a trabajar en la zona norte, pero los medios son insuficientes. No obstante, la responsable de CEAIN, Ana Hérica Ramos, lanza una última reflexión: "¿Qué significado tiene Dios? Imponer una idea de este es lo peligroso. La convivencia no es llevarse bien con todo el mundo, sino aceptar las diferencias y respetar para favorecer la convivencia. Todo eso sin olvidarme de que hay que luchar por las necesidades básicas de un ser humano".
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