Shhaideh es la candidata propuesta por el Partido Socialdemócrata rumano (PSD), que ganó las elecciones generales del pasado 11 de diciembre. No obstante, su designación es fruto de las circunstancias. El líder socialdemócrata, Liviu Dragnea, debía ser la propuesta de su partido. Sin embargo, pesa una sentencia firme en su contra por el escándalo de la manipulación de papeletas en el referéndum para la destitución del entonces presidente, Traian Basescu, hace cuatro años. Una losa que el actual jefe de Estado, Klaus Iohannis, ha dejado claro que no quiere levantar.
Así las cosas, el nombramiento de Shhaideh queda ahora en manos del presidente Iohannis que tendrá que elegir entre ella, y el candidato propuesto por los conservadores de Partido Movimiento Popular (PMP), Eugen Tomac.
Salvo sorpresas de última hora, todo apunta a la designación de Shhaideh porque además los socialdemócratas han alcanzado un acuerdo de coalición con la Alianza de las Libertades Democráticas por Europa (ALDE) y la formación que representa a la minoría húngara. Un acuerdo que garantiza a los socialdemócratas un Ejecutivo con la mayoría absoluta.
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