SEVILLA,29 DIC 2016,elcorreoweb.es,FRANCISCO VEIGA.
Juan Pedro Andrades, ayer, en la sala multiusos de la Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia, en el Prado. / Jesús Barrera
Los promotores del complejo islámico de Sevilla Este lamentan velados obstáculos municipales
Los 40.000 musulmanes (dato numérico de la Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia) de la ciudad de Sevilla seguirán de momento sin un templo oficial donde orar con la dignidad con la que lo pudieron hacer durante 500 años sus antepasados andalusíes.
El proyecto de mezquita en Sevilla Este ha encallado en un pormenor burocrático y los promotores plantearon ayer su extrañeza: «El alcalde [Juan Espadas, PSOE] siempre nos ha respaldado, pero el gerente de Urbanismo, Ignacio Pozuelo, nos pide la ‘opinión del pueblo’, lo que pudo hacer en el proyecto en el que tramitó el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), entre 2006 y 2011», se queja el consejero político de la Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia, Juan Pedro Andrades.
Para él, se acaban meses y reuniones «con el alcalde maravilloso cada vez que habla conmigo, que salgo pegando botes», pero de encontrarse sin acceso al solar donde planean hacer una mezquita, lo que les extraña frente a la proliferación de iglesias de confesiones minoritarias. El terreno está ya recalificado y el uso religioso está entre los posibles. La discrepancia está en la obligatoriedad de cedérselo a esta comunidad musulmana. Ellos creen que están en su derecho y ven ocultas zancadillas, demoras y trabas. El Ayuntamiento entiende que faltan papeles.
También dice Andrades contar con el apoyo de todas las fuerzas políticas representadas en el Consistorio e incluso con el del Arzobispado. El Islam es, tras el catolicismo, la confesión más seguida en Sevilla. Además, la comunidad quiere fomentar el turismo en países como Indonesia y ve conveniente que clientes musulmanes de los hoteles de lujo tengan en Sevilla un lugar donde rezar.
Andrades, que ha sometido a los «abogados» la «filtración» de la denegación de un trámite –la licitación forzosa de la parcela de la mezquita– que anunció el alcalde el miércoles, considera que esta «no se ha notificado formalmente», por lo que no se plantea modificar ningún aspecto del proyecto de templo presentado hace medio año para Sevilla Este. «Creí que era una inocentada», expresó el consejero político en un momento de la rueda de prensa.
Eso sí, cambiará la financiación, anteriormente a cargo de los Emiratos Árabes Unidos y ahora «de un país europeo, tolerante y multicultural», pero del que el consejero político afirmó que no podía dar más detalles o si esta modificación significa el replanteamiento de algún servicio que pensaba prestar la mezquita.
También descartó de forma tajante Andrades que el templo vaya a contener un centro comercial, aunque la inversión se elevará de 60 a 62,80 millones de euros.
Insistió en lo «serio» de este proyecto y en su visión abierta del Islam. «No es una mezquita wahabí [la visión fundamentalista que promueve Arabia Saudí]; y yo mismo soy cristiano, católico y devoto de San Bernardo». La mezquita se adscribirá a la descrita como corriente más liberal del Islam, la hanafi. «De hecho, las mujeres de la junta llevan o no llevan velo», explicó, y se mostró comprensivo con los vecinos que se oponen: «Tienen todo mis respeto». No han recibido más amenazas que una plantación de huesos de jamón y algunas pintadas.
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