Miembros de la Asociación Al-Rahma y el presidente de las comunidades islámicas de Cataluña, Mohamed El-Ghaidouni, con el alcalde de Olot, Josep Maria Corominas y el concejal de cultura, Josep Berga
Plataforma por Cataluña reaparece en Olot con 15.000 folletos contra un proyecto de mezquita y Unidad Contra el Fascismo y el Racismo de la Garrotxa impulsa un manifiesto de oposición a su discurso "xenófobo y islamófobo"
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La última semana, coincidiendo con la efervescencia de la campaña "Nuestra casa casa" (que invita a la acogida e integración de las personas refugiadas), aparecieron en los buzones de Olot 15.000 dípticos bajo el lema "Primero los de casa ". Enumeraban una serie de razones para oponerse a la apertura del oratorio y pedían una consulta popular sobre la cuestión. Los argumentos? La "protección del comercio local", la "dignidad de los barrios" (representada por un dibujo de una escoba), la "dignidad de las mujeres", el "respeto" y la "seguridad".
La mezquita a la que hace referencia el díptico es un centro cultural con oratorio que impulsa, en el barrio de San Miguel, la Asociación Al-Rahma, con una mujer, Laila El Gamouchi, al frente. "En la mezquita principal de Olot no hay suficiente espacio", nos cuenta El Gamouchi, que relata: "Los viernes hay gente rezando en la calle, y hay un pequeño oratorio a San Roque que no puede meter ni 25 personas. necesitamos un espacio en nuestro barrio, donde hay mucha población musulmana que no quiere o no puede desplazarse tan lejos. nuestro centro es un espacio cultural con lugar de culto: para sentirnos plenamente catalanas y musulmanes necesitamos espacios dignos donde poder integrarlo todo, que estén en nuestros barrios y que estén abiertos a la vida de los barrios ".
"Para sentirnos plenamente catalanas y musulmanes necesitamos espacios dignos donde poder integrarlo todo, que estén abiertos a la vida de los barrios", explica la directora de la asociación que impulsa el espacio de culto.
Al Rahma hace un año que enfrenta todo tipo de dificultades burocráticas para poder abrir el espacio al tiempo que también la resistencia de una parte del vecindario que, bajo la denominación Plataforma contra la Mezquita, ha interpuesto contenciosos administrativos para revocar los permisos del local . "Un grupo de personas no puede ir contra las libertades de todos.
La libertad de culto es un derecho, no se puede ni plantear, como se ha hecho, hacer una consulta popular para revocar un derecho garantizado por ley. La libertad no es negociable ", apunta El Gamouchi.
El alcalde de Olot, Josep Maria Corominas (PDEcat), así lo confirma. "Hemos defendido desde el primer momento y seguiremos defendiendo los derechos de los ciudadanos. Un colectivo nos pidió abrir un centro de culto que cumplía todas las normativas y, ante unos ciudadanos que piden algo a lo que tienen derecho, como ayuntamiento sólo tenemos que decir que sí ".
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