Dos mujeres pasan ante la clínica del falso médico, en el barrio de San Andrés de Murcia. Dos mujeres pasan ante la clínica del falso médico, en el barrio de San Andrés de Murcia. / VICENTE VICÉNS / AGM
La Policía detiene a un antiguo comerciante que suplantó la identidad de un compatriota y operó a decenas de menores en Murcia, Toledo y Ávila
Durante casi dos años, se hizo pasar por médico y puso en grave riesgo la salud de decenas de niños de familias musulmanas de la Región de Murcia y de otras provincias de España, como Toledo y Ávila, con prácticas de circuncisión para las que carecía de toda formación. Y, gracias a una investigación de detectives privados, completada por la Policía Nacional, el farsante está desde el lunes en los calabozos y hoy responderá de sus presuntas prácticas delictivas ante un juez en Murcia.
Funcionarios de la Policía Judicial de las comisarías de Cartagena y Murcia han arrestado a un ciudadano de origen marroquí, de unos 40 años, por los presuntos delitos de usurpación de identidad, contra la salud y estafa. Se hacía pasar por médico y realizaba la extirpación quirúrgica del prepucio del pene a bebés y niños pequeños en localidades de la Región y de otras provincias. El apresado lideraba supuestamente una trama integrada por varias personas que ya están identificadas.
Según informaron a 'La Verdad' fuentes de la investigación, la actividad del presunto impostor, llamado Rachid, salió a la luz gracias a la agencia de detectives Eurofinder, contratada por el médico a quien el arrestado suplantó la identidad para captar a pacientes. Cobraba 150 euros por niño y se calcula que llegó a efectuar 50 circuncisiones alguna semana.
Cobraba 150 euros por cada intervención en el pene y abrió una supuesta clínica en el barrio de San Andrés
El sospechoso, un antiguo vecino del barrio cartagenero de San Antón con antecedentes por estafa (falsificaba prendas de marca en la trastienda de su establecimiento), empezó de ayudante del verdadero doctor en una clínica legal. Le conocía porque ambos fueron socios de una funeraria en el Campo de Cartagena orientada a repatriar cadáveres a Marruecos.
Tras usar sus datos para atraer a padres que querían someter a sus niños a un rito extendido en la religión musulmana, el falso médico abrió una clínica en la calle Doctor Jesús Quesada Sanz, en el barrio murciano de San Andrés. Valiéndose de la buena fe de los progenitores, de nivel económico y cultural bajo, operaba allí a los chavales valiéndose del nombre y del prestigio de su compatriota, que lleva veinte años en España. Además, se mimetizó con él al comprarse un coche parecido.
Con gel de lavavajillas
El doctor suplantado contrató a detectives al sospechar, porque varios padres, ajenos al engaño, le llamaron por teléfono ya que sus hijos, recién circuncidados, tenían fiebre. Luego, informó al Colegio de Médicos y puso una denuncia en la Comisaría de Cartagena.
Asimismo, una mujer marroquí de Toledo que tenía buenas referencias suyas le alertó al saber que Rachid había contactado con musulmanes de su provincia por recomendación de un funcionario de la Embajada marroquí y haciéndose pasar por él. Sospechó al ver al impostor lavando el instrumental con un gel lavavajillas, tras una operación a la que asistió.
Las autoridades marroquíes se implicaron en el caso para desenmascarar al amigo del falso médico. El Consulado General en Madrid tiene previsto apartar al funcionario.
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