El alcalde de la ciudad más grande de New Jersey pidió a las autoridades estatales que despidan a un empleado del Departamento de Empleo acusado de arrancarle el hiyab de la cabeza a una mujer musulmana y arrojarlo al suelo.
El empleado de los Servicios de Empleo, que no fue identificado, se burló de la religión de la mujer en el One-Stop Career Center de la ciudad el 5 de diciembre antes de agarrar el pañuelo que le cubría la cabeza, indicó el alcalde de Newark, Ras Baraka.
La policía local detuvo al empleado y le prohibió acceder al recinto.
Baraka afirmó que eso no es suficiente. El alcalde cree que la fiscalía del condado de Essex debería haber procesado al hambre por un crimen de odio y pidió al fiscal federal Paul Fishman que investigue el incidente.
El empleado ha sido suspendido sin sueldo y la agencia estatal ha iniciado el proceso para despedirlo, de acuerdo con la política del departamento, indicó un portavoz del Departamento de Empleo.
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