Me gustaría pensar que hagas lo que hagas, vas a disfrutar de días cargados de sonrisas.
Sin embargo, mientras llenamos de ilusión nuestros días, siguen en mis pensamientos, cada día con más fuerza, aquellos que sí se ven obligados, y escribo obligados, a emprender viajes muy distintos. Su destino diario es la búsqueda de la supervivencia. Supervivencia.
La guerra y la violencia, el dolor, el hambre, el frío, la pérdida, la falta de futuro para sus hijos, el miedo, día tras día, el miedo... ha llevado a la población en Siria a una situación límite. Créeme, los niños de Siria, tienen marcados en su mirada el horror más profundo. Y ahora el frío.
Nuestros compañeros en Siria nos alertan de la necesidad de conseguir fondos para ropa de abrigo, estufas, mantas, todo aquello que nos ayuda a darles protección y cobijo ante la ola de frío que se avecina.
Por eso te pido que les destines parte de tus ilusiones para estos días, por favor.
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