La ONG Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este martes la "vergonzosa actitud" de Rusia al no reconocer que cientos de civiles han muerto a causa de sus ataques sobre territorio sirio, en el marco de la lucha del Kremlin contra el grupo terrorista Estado Islámico.
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este martes la "vergonzosa actitud" de Rusia al no reconocer que cientos de civiles han muerto a causa de sus ataques sobre territorio sirio, en el marco de la lucha del Kremlin contra el grupo terrorista Estado Islámico.
Un informe difundido este martes por la ONG se centra en seis ataques efectuados en Homs, Idleb y Alepo entre septiembre y noviembre de 2015, en los que murieron al menos 200 civiles y aproximadamente una decena de combatientes.
"Es fundamental que estas presuntas violaciones se investiguen de forma independiente e imparcial", reclama la organización, que insiste en que los bombardeos llevados a cabo por Rusia han provocado una "destrucción masiva" en zonas residenciales, alcanzando viviendas, una mezquita y un mercado en plena actividad, así como instalaciones médicas.
En estos "ataques sistemáticos" por parte de Rusia se aprecian "indicios de violaciones del derecho internacional humanitario", como puede ser el uso de municiones de racimo y bombas no guiadas, ambas prohibidas internacionalmente, sobre zonas residenciales densamente pobladas, tal y como añade el informe, en el que se advierte de que algunos de estos ataques pueden constituir "crímenes de guerra".
El informe, titulado 'Civilian objects were not damaged': Russia's statements on its attacks in Syria unmasked', pone de manifiesto --según la ONG-- "el elevado precio que ha pagado la población civil por los presuntos ataques de Rusia en todo el país".
Las autoridades rusas, por su parte, defienden que sus fuerzas armadas sólo atacan objetivos "terroristas". De hecho, después de que se presentasen informes sobre muertes entre la población civil han negado que ellos hayan sido los responsables o, en otros casos, simplemente se han mantenido en silencio, según añade Amnistía.
Uno de los ataques más letales documentados en el informe fue el lanzamiento de tres misiles contra un mercado en plena actividad en el centro de Ariha, en la gobernación de Idleb, en el que murieron 49 civiles. En otro presunto ataque ruso habrían fallecido al menos 46 civiles, entre ellos 32 niños y 11 mujeres, que se habían refugiado en el sótano de un edificio de viviendas en Al Ghantu, en la gobernación de Homs.
El director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional, Philip Luther, ha dicho que Rusia "debe acabar con los ataques indiscriminados y otros ataques ilegales". "Debe abstenerse totalmente de emplear municiones de racimo y dejar de lanzar bombas no guiadas contra zonas civiles", ha sentenciado.
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