Fieles musulmanes inician su rezo durante la celebración del Ramadán en la mezquita situada en la calle del Rancho en Segovia. :: ANTONIO TANARRO1.300 musulmanes de Segovia han iniciado el mes de ayuno, el noveno del calendario islámico
La mayoría proceden del norte de África, de Marruecos, Argelia y Senegal
«Ayunamos desde las 5:15 horas hasta las 21:30 aproximadamente»
Es un mes especial para la comunidad musulmana de Segovia, formada por 1.300 personas, por la celebración del Ramadán, que no se desarrolla siempre en las mismas fechas, durante el que practican el ayuno diario desde el alba hasta que se pone el sol. «Ayunamos desde las 5:15 horas hasta las 21:30 aproximadamente, momentos en los que amanece y se pone el sol, respectivamente», declara el imán de la mezquita de Segovia, Hassan El Asarak.
Tiene lugar el noveno mes del calendario musulmán que no se corresponde con el nuestro y se cumplen rigurosamente durante 30 o 29 días, dependiendo de la luna. El calendario islámico es lunar, a diferencia del occidental, que es solar.
Los meses comienzan cuando es visible el primer cuarto creciente después de la luna nueva, es decir, un par de días después de ésta. Asimismo, el año en el calendario lunar es 11 días más corto que en el calendario solar.
Son cuatro pilares básicos en los que se basa el ayuno: tener siempre presente la intención, tomar algo desde que se pone el sol hasta antes de que amanezca, abstenerse de comer, beber, fumar y tener relaciones sexuales, y por último buscar un estado de paz. Hassan El Asarak declara que «el Ramadán nos sirve positivamente en nuestra vida. Nos sentimos bien moralmente, porque tomamos conciencia de las calamidades que pasan los que menos tienen y porque es una forma de redimir nuestros pecados. Pero también nos viene bien para la salud, ya que perdemos algunos kilos que nos sobran».
Todo aquel musulmán que desee cumplir con el ayuno tiene que estar sano, tanto física como mentalmente, ya sea hombre o mujer. Los niños no lo hacen hasta cumplir los 14, 15 o 16 años, en función de la persona, una vez que entren en la pubertad, que adquieran un cierto grado de madurez y conciencia.
Exenciones
Los ancianos débiles también están exentos de cumplir con el ayuno, al igual que las mujeres que estén embarazadas o durante la menstruación. Los enfermos también estarán libres de realizar el ayuno.
En el caso de enfermos crónicos, cumplen con el Ramadán destinando dinero a los más necesitados. Y si se trata de musulmanes que están enfermos temporalmente durante el Ramadán, una vez que se hayan curado, realizarán el ayuno. «Según dicte el doctor la salud del sujeto, el enfermo crónico destinará unos dos o tres euros diarios a los que más lo necesitan, y el enfermo temporal, cuando recobre su salud lo realizará», declara el imán de la mezquita de Segovia. Otro caso es el de aquellos que ejercen trabajos muy duros y que no tienen la posibilidad de encontrar otro menos costoso.
Para todos estos que tienen dificultades con el cumplimiento del ayuno porque no puedan aguantarlo o se vean perjudicados por ello, es obligatorio compensar el no cumplimiento del ayuno destinando la misma cantidad de dinero que cuesta su alimento diario y entregárselo a los más necesitados. Así todos pueden celebrarlo.
El fundamento del Ramadán tiene también una dimensión más profunda, en lo que se refiere al comportamiento de los fieles.
El Islam establece que el musulmán debe alejarse de todo lo que sea mala palabra, mal acto o mal pensamiento.
El que ayuna debería ser indulgente en caso de ser insultado o agredido por alguien, y debe evitar todas las obscenidades.
Rituales
«A las 18:00 horas solemos reunirnos en la mezquita. Allí doy charlas, respondo preguntas, recitamos el libro Sagrado, El Corán, y oramos. En definitiva, durante una hora llevamos a cabo una serie de actividades y rituales relacionados con la religión islámica», declara el imán de Segovia. Pero no solo se reúnen en la mezquita por la tarde, sino también por la noche, a una hora en la que más fácilmente todos pueden acudir. «A las 23:00 horas nos reunimos también en una charla mas general, más filosófica y de una oración más especial».
En Segovia residen unas 1.300 personas de religión islámica, que proceden en su mayoría del norte de África, en especial de Marruecos, Argelia y Senegal. Son unas 300 las personas acuden a la Mezquita a realizar los rituales.
En la actualidad, la práctica del Ramadán, según confirma el imán, no ha bajado. Los musulmanes siguen cumpliendo este pilar del islam como algo fundamental de su religión. Las nuevas tecnologías, cambios de costumbres o el nivel de vida de esta nueva era no han hecho mella en a celebración.
Pero el imán apunta que «en los países islámicos se vive de una forma diferente, ya que todos practican la religión islámica». En España, se vive menos que en el resto de países islámicos por la cultura, que es diferente. «Allí está todo el mundo bajo un horario similar, hay unas horas en las que la gente no sale de sus casas y otras en las que acuden a la mezquita, y lo hace todo e l mundo. Es diferente», insiste Hassan El Asarak
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