Nosotros, representantes de las comunidades e instituciones cristianas en Tierra Santa, nos sumamos a la campaña para que Palestina sea el estado 194 de Naciones Unidas. Nuestra admisión en la ONU es un llamado al mundo para unirse a la campaña por la libertad, la paz y la justicia de Palestina. Apoyarnos significa además corregir una injusticia histórica que se ha mantenido por las últimas décadas.
Llamamos a todos los que crean en un mundo libre donde los valores del humanismo cristiano, la paz y la justicia predominen, a unirse a este llamado para la consolidación de la solución de dos estados sobre la frontera de 1967.
Desde hace sesenta y cuatro años, el pueblo Palestino, cristianos y musulmanes, han vivido en la desposesión, humillación y opresión de la ocupación militar y el exilio más largos de la historia moderna. Si bien Naciones Unidas adoptó la resolución 181 de partición, única base legal para la creación del Estado de Israel, solamente uno de los dos estados se ha implementado, mientras los derechos del pueblo palestino continúan siendo flagrantemente violados.
Ahora es tiempo para que el mundo ponga fin a esta intolerable situación. Es tiempo de reconocer a Palestina libre, independiente y democrática en las fronteras anteriores al cuatro de Junio 1967, de acuerdo con resoluciones de Naciones Unidas y el derecho internacional. Es tiempo para que el mundo tome las necesarias y efectivas medidas morales que lleven al respeto del derecho internacional.
Llamamos a la comunidad internacional, y particularmente a las hermanas naciones de Latinoamérica y el Caribe, a manifestarse como una sola voz hacia el mundo apoyando el reconocimiento del Estado de Palestina. Ese reconocimiento ha de consagrar el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación, que es uno de los derechos inalienables a los que los palestinos tenemos derecho de forma natural.
La Cuestión de Palestina no es controversial. Las bases legales para el establecimiento de un estado Palestino sobre las fronteras de 1967 han sido claramente definidas y reiteradas en una serie de resoluciones de Naciones Unidas. Además, el derecho inalienable del pueblo palestino a la autodeterminación ha sido repetidamente reconocido por las Naciones Unidas como una obligación internacional, así como por la Corte Internacional de Justicia.
Al reconocer a Palestina, la comunidad internacional va a proteger el derecho del pueblo Palestino a un estado que se encuentra actualmente en peligro debido a las destructivas políticas unilaterales de Israel. El unilateralismo se ve con la expansión ilegal de la empresa colonial israelí, que se realiza en violación del derecho internacional humanitario, resoluciones de Naciones Unidas y sus obligaciones bajo la Hoja de Ruta.
En pleno siglo XXI vivimos en una colonia que además rememora los peores años del Apartheid: carreteras sobre nuestro ocupado país que solo pueden utilizar colonos israelíes; un sistema de restricciones de movimiento ha arruinado nuestro país través de puestos de control y el ilegal Muro israelí que hoy en día ha desencadenado una de las más tristes consecuencias de la ocupación de nuestra tierra: por primera vez en 2000 años de cristianismo, Belén y Jerusalén se encuentran divididas, esta vez por un muro de ocho metros de alto construido en tierras confiscadas a palestinos de Belén.
Nuestro acceso a Jerusalén, una ciudad con la cual hemos tenido miles de años de conexión, hoy se encuentra prohibida por el sistema de restricciones con que nos oprime Israel. La Iglesia del Santo Sepulcro y la Iglesia de la Natividad han quedado aparte haciendo que todo el pueblo palestino, cristianos y musulmanes, sean alejados de sus lugares más sagrados, tanto el Santo Sepulcro como Al Aksa.
Es tiempo para realinear el camino hacia la paz con derecho internacional, justicia y libertad. Las Naciones Unidas son el lugar apropiado para que los palestinos podamos consagrar nuestros derechos naturales e históricos.
No existen términos medios cuando se trata de derechos humanos, justicia y derecho internacional. Existe un lugar correcto y uno errado en la historia. Invitamos a los pueblos del mundo, todas las naciones amantes de la paz, a estar en el lugar correcto de la historia y apoyar los principios de libertad y dignidad logrando que Palestina sea el estado numero 194 de Naciones Unidas.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Llamamos a todos los que crean en un mundo libre donde los valores del humanismo cristiano, la paz y la justicia predominen, a unirse a este llamado para la consolidación de la solución de dos estados sobre la frontera de 1967.
Desde hace sesenta y cuatro años, el pueblo Palestino, cristianos y musulmanes, han vivido en la desposesión, humillación y opresión de la ocupación militar y el exilio más largos de la historia moderna. Si bien Naciones Unidas adoptó la resolución 181 de partición, única base legal para la creación del Estado de Israel, solamente uno de los dos estados se ha implementado, mientras los derechos del pueblo palestino continúan siendo flagrantemente violados.
Ahora es tiempo para que el mundo ponga fin a esta intolerable situación. Es tiempo de reconocer a Palestina libre, independiente y democrática en las fronteras anteriores al cuatro de Junio 1967, de acuerdo con resoluciones de Naciones Unidas y el derecho internacional. Es tiempo para que el mundo tome las necesarias y efectivas medidas morales que lleven al respeto del derecho internacional.
Llamamos a la comunidad internacional, y particularmente a las hermanas naciones de Latinoamérica y el Caribe, a manifestarse como una sola voz hacia el mundo apoyando el reconocimiento del Estado de Palestina. Ese reconocimiento ha de consagrar el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación, que es uno de los derechos inalienables a los que los palestinos tenemos derecho de forma natural.
La Cuestión de Palestina no es controversial. Las bases legales para el establecimiento de un estado Palestino sobre las fronteras de 1967 han sido claramente definidas y reiteradas en una serie de resoluciones de Naciones Unidas. Además, el derecho inalienable del pueblo palestino a la autodeterminación ha sido repetidamente reconocido por las Naciones Unidas como una obligación internacional, así como por la Corte Internacional de Justicia.
Al reconocer a Palestina, la comunidad internacional va a proteger el derecho del pueblo Palestino a un estado que se encuentra actualmente en peligro debido a las destructivas políticas unilaterales de Israel. El unilateralismo se ve con la expansión ilegal de la empresa colonial israelí, que se realiza en violación del derecho internacional humanitario, resoluciones de Naciones Unidas y sus obligaciones bajo la Hoja de Ruta.
En pleno siglo XXI vivimos en una colonia que además rememora los peores años del Apartheid: carreteras sobre nuestro ocupado país que solo pueden utilizar colonos israelíes; un sistema de restricciones de movimiento ha arruinado nuestro país través de puestos de control y el ilegal Muro israelí que hoy en día ha desencadenado una de las más tristes consecuencias de la ocupación de nuestra tierra: por primera vez en 2000 años de cristianismo, Belén y Jerusalén se encuentran divididas, esta vez por un muro de ocho metros de alto construido en tierras confiscadas a palestinos de Belén.
Nuestro acceso a Jerusalén, una ciudad con la cual hemos tenido miles de años de conexión, hoy se encuentra prohibida por el sistema de restricciones con que nos oprime Israel. La Iglesia del Santo Sepulcro y la Iglesia de la Natividad han quedado aparte haciendo que todo el pueblo palestino, cristianos y musulmanes, sean alejados de sus lugares más sagrados, tanto el Santo Sepulcro como Al Aksa.
Es tiempo para realinear el camino hacia la paz con derecho internacional, justicia y libertad. Las Naciones Unidas son el lugar apropiado para que los palestinos podamos consagrar nuestros derechos naturales e históricos.
No existen términos medios cuando se trata de derechos humanos, justicia y derecho internacional. Existe un lugar correcto y uno errado en la historia. Invitamos a los pueblos del mundo, todas las naciones amantes de la paz, a estar en el lugar correcto de la historia y apoyar los principios de libertad y dignidad logrando que Palestina sea el estado numero 194 de Naciones Unidas.
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