El Govern devuelve a los alcaldes la patata caliente de las mezquitas

BARCELONA,23/08/2011,elperiodico.com,ANTONIO BAQUERO

ESCISIÓN EN LA COMUNIDAD ISLÁMICA DE LLEIDA_MEDIA_1 FOTO / RAMON GABRIEL

Los colectivos islámicos juzgan «muy mala noticia» que se pierda «una garantía» para «las minorías»
El Ejecutivo catalán anulará la obligación de que los municipios reserven terrenos para centros de culto

Los ayuntamientos catalanes ya no tendrán que reservar suelo municipal para centros de culto. La vicepresidenta del Govern y actual presidenta en funciones, Joana Ortega, anunció ayer en Catalunya Ràdio que en el Consell Executiu de la semana que viene, el primero del nuevo curso político, el Govern modificará la ley de centros de culto que aprobó el tripartito. A partir de ahora, será potestad de los ayuntamientos decidir si reservan o no terreno para oratorios. Eso supone que la patata caliente en que se suele convertir la concesión de permisos para construir mezquitas les cae de nuevo a los ayuntamientos. La medida ha sido unánimemente rechazada por los principales colectivos islámicos de Catalunya. Los más cautos la califican de «mala noticia», mientras que algunos imanes hablan directamente de «racismo institucional».

ESCISIÓN EN LA COMUNIDAD ISLÁMICA DE LLEIDA_MEDIA_2 FOTO / RAMON GABRIEL

Ortega apeló a la autonomía municipal como justificación. «¿El Govern debe obligar a los ayuntamientos a que hagan una mezquita? El gobierno municipal es el que más conoce las necesidades del territorio y el que sabe si se necesita un centro de culto, es el que sabe si hay demanda», dijo la presidenta en funciones, que criticó al tripartito: «¿Por qué el Govern ha de tener esta visión tan paternalista e intervencionista?».

El anuncio de reforma fue bien recibido por muchos alcaldes, pese a que la ley se concibió precisamente para crear un paraguas legal que les protegiera en esas conflictivas decisiones. El alcalde de Lleida (PSC), Àngel Ros, que ya se destacó con el veto del velo integral, aplaudió la autonomía municipal que promueve el Ejecutivo catalán. «Los ayuntamientos tenemos que ser responsables para planificar suelo y dar respuesta al derecho de todas las religiones a practicar sus actos litúrgicos», manifestó, informa Albert Lijarcio. Fuentes de la Federació de Municipis aplaudieron la medida ya que «libera a los alcaldes de una imposición injustificada». De hecho, cuando fue aprobada por el tripartito a instancias de ERC, la medida ya fue criticada por el PSC de puertas adentro.

Para los colectivos islámicos, esta reforma es una acción a medida para recortar los derechos de los musulmanes. Así, el imán Nurdín Ziani, presidente de la Unió de Centres Islàmics de Catalunya, calificó de «mala noticia» el anuncio ya que, entiende, desmantela «la garantía de que los musulmanes puedan tener un lugar donde rezar». Conciliador, Ziani confía en el «buen criterio de los alcaldes». Por su parte, Mohamed al Ganduli, presidente de la Unió de Comunitats Islàmiques, señaló que «entregar a los ayuntamientos esa autoridad es quitar un marco legal de garantías y abrir la puerta a que partidos xenófobos recorten derechos de las minorías».

ARMAS PARA LOS XENÓFOBOS / Para Taufik Chedadi, islamólogo, sociólogo e imán de la mezquita de Rocafonda, en Mataró, esta decisión es una muestra más del «racismo institucional» del Govern. «Utilizan a los musulmanes como cortina para no hablar de los problemas reales como la vivienda. Este es un tema inventado. Revocar esa obligación es absurdo. ¡Casi ningún ayuntamiento ha reservado terreno! Esto solo sirve para dar armas a los xenófobos», dijo Chedadi, que acusó al Govern de tomar una decisión «en el mal camino». Este iman opina que es una medida «excluyente» para el colectivo, que ya se sintió apuntado por la polémica con la renta mínima, pues desde el Govern se deslizó que muchos que los receptores son musulmanes, entre ellos el imán de Lleida.

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