Este año han acudido casi 3.000 personas, algo menos que en ocasiones anteriores
Cerca de 3.000 musulmanes han acudido este martes al aparcamiento norte de la Expo para participar en la ceremonia religiosa que despide al Ramadán. Tras el sermón del imán, el mes de ayuno y abstinencia llega a su fin con una jornada de fiesta, de reuniones familiares, de regalos y, sobre todo, de comida y dulces tradicionales.
Zaragoza.- El aparcamiento norte de la Expo de Zaragoza ha servido de mezquita improvisada para los casi 3.000 musulmanes que se han reunido a primera hora de la mañana de este martes durante la oración que precede a la fiesta del “Aid el fiar” o del final del ayuno. Es la recompensa por haber cumplido el mes de ayuno y retiro espiritual que exige el Ramadán.
El presidente de la Comunidad Islámica de Zaragoza, Fawaz Nahhas, ha explicado a ARAGÓN PRESS que, además de lo religioso, esta celebración que dura todo el día tiene un componente social muy fuerte porque “las familias y los amigos aprovechan para reunirse, disfrutar de la comida y de la bebida permitida claro”, ha comentado entre risas Nahhas.
Uno de los jóvenes musulmanes que ha acudido este martes al aparcamiento norte de la Expo ha explicado que la oración que pone fin al Ramadán es especial porque “tiene un toque de dulzura. Aunque finaliza el mes que más amamos, en lugar de ponernos tristes, es un día muy alegre”.
La comida es uno de los grandes protagonistas de este día. El presidente de la Comunidad Islámica en Zaragoza ha explicado que muchos de los musulmanes que han acudido este martes a la oración han seguido la tradición de desayunar tres dátiles. Además reconoce que hay un componente social muy fuerte porque, “en definitiva, se trata de que la gente se relacione entre sí, coman juntos, organicen actos entre las familias y, como aquí hay muchos que no tienen a toda la familia, se apoyan entre los amigos y disfrutan de un día alegre. Es una mezcla entre lo espiritual y lo social”.
La despedida del Ramadán en Zaragoza de este año ha tenido menos afluencia que en otras ocasiones: casi 3.000 personas frente a las 5.000 de años anteriores. Según Nahhas, hay dos motivos: “Muchos están fuera porque es época de vacaciones y otros no han conseguido permiso en el trabajo para venir. Pero lo que es seguro es que todos los que han venido tienen mucha prisa en llegar a sus casas y celebrarlo con la familia”, ha comentado Nahhas minutos después de que la oración con el imán terminara.
Por su parte, el secretario de la Comunidad Islámica en la ciudad, Abderrahmen, ha comentado que se ha aprovechado este día lúdico y de reunión para recaudar dinero y ayudar a las personas que lo necesitan.
El mes de Ramadán no tiene una fecha fija, sino que su comienzo y final depende de las variaciones de los meses lunares. Por este motivo, cada año se celebra diez días antes: “Estas variaciones anuales hacen que la fecha del Ramadán se pueda celebrar en verano, en invierno, en primavera o en otoño, por lo que hay Ramadán para todos los gustos”, ha comentado Fawaz.
La mezquita de Zaragoza
En cuanto a la mezquita de Zaragoza, el presidente de la Comunidad Islámica reconoce que es un proyecto paralizado porque “no hay terreno ni dinero”, aunque “no lo pierden de vista”.
En cuanto a la forma de financiación, una de las mujeres que ha acudido este martes a la oración que precede a la Fiesta del Ayuno ha reconocido que la mezquita tendría que pagarse “entre todos los que profesan la religión musulmana en Zaragoza o con la ayuda de alguien que tenga dinero y quiera donarlo”.
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