MELILLA,21/08/2016,(EUROPA PRESS)
Cientos de melillenses musulmanes --unos 3.000 según la organización y unos 400 según la Policía-- se han concentrado la tarde-noche de este pasado sábado en Melilla en contra de la prohibición de la entrada de 6.000 borregos desde Marruecos a Melilla por la fiebre aftosa, protesta convocada por una asociación islámica y respaldada por el principal partido de la oposición en la Ciudad Autónoma, CPM (Coalición por Melilla).
El presidente de la ONG Voluntariado Islámica de Acción Social (VIAS), Abdeljabir Molina Peñafiel, organizadora de la protesta, ha destacado la alta participación y el hecho de que no se haya registrado ningún incidente durante las dos horas que duró la concentración ante la Delegación del Gobierno en Melilla "¡Sunna sí, manolos no!" o "¡Nuestra sunna no se negocia"!, en referencia a las tradiciones islámicas denominadas "sunna", fueron algunas de las reclamas de los asistentes para rechazar los 3.500 borregos que prevé el Gobierno de la Ciudad que traigan dos empresarios melillenses a la ciudad desde la Península, dada la prohibición de entrada de borregos desde Marruecos, debido a una norma sanitaria que lo impedirá durante dos años para evitar cualquier contagio de fiebre aftosa en España.
Los manifestantes también han pedido la dimisión del delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, y el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda (PP), y han reclamado que se permita el paso de corderos desde el reino alauí al asegurar que "en Marruecos no hay fiebre aftosa" y que los borregos que crucen la frontera no serán trasladados a la Península porque serán sacrificados en Melilla durante la pascua grande musulmana, prevista para el próximo 12 de septiembre.
Por último, Abdeljabir Molina Peñafiel ha denunciado que "nosotros musulmanes melillenses soportamos ser ciudadanos de segunda en nuestra ciudad", al asegurar que los datos de paro, fracaso escolar, y la falta de oportunidades para los jóvenes afectan sobre todo a este colectivo. "Esto es una lucha constante contra la discriminación", ha sentenciado.
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