viernes, 3 de junio de 2016

Una tarde en la Mezquita en defensa de la hospitalidad

Madrid,03 JUNIO 2016,hoac.es, POR JOSE LUIS


El patio de la Mezquita Central de Madrid quedó desbordado por la asistencia al acto interreligioso por la acogida y la paz convocado por una veintena de organizaciones confesionales entre las que se contaba la HOAC de Madrid. Integrantes de diversos credos se habían citado para defender la hospitalidad, la solidaridad y el diálogo en una Europa empeñada en levantar nuevas vallas. La organización había cuidado todos los detalles para que nadie pudiera sentirse excluido o excluida.

A pesar de la diversidad, reinó la coincidencia en el diagnóstico de los males que amenazan la convivencia y la cohesión, el anhelo de armonía y la intención sincera de promover el encuentro. Fueron muchas personas las que abrieron sus corazones ante el micrófono y regalaron su música, provocando en el público una vibración especial.

A este cronista le sorprendió gratamente comprobar lo mucho que comparten las tradiciones religiosas y el empeño manifiesto por subrayar las coincidencias y aparcar las diferencias. La voluntad de entendimiento se palpaba en gestos como el de las mujeres musulmanas que cedían su taburete a otra mujer vestida al estilo occidental; el de un joven budista bromeando con otro Hare Krishna; o el de todo un vicario de la archidiócesis de Madrid pasando la mano por la espalda de un clérigo de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana…


La tarde había comenzado con una descripción de la realidad actual de la mal llamada crisis de los refugiados, en realidad una crisis del sistema de acogida de la Unión Europea azuzada por la islamofobia que pregonan movimientos claramente xenófobos, y un reconocimiento explícito de las barbaridades que en nombre de la religión se han cometido a lo largo de la historia y se siguen cometiendo hoy en día. «No siempre hemos sabido solucionar o evitar los conflictos…»; «la religión mal entendida y mal vivida en algunas ocasiones nos ha impedido ver al otro como un enemigo en vez de como un hermano», reconocían ante los asistentes los portavoces elegidos para entonar el mea culpa.

La catarata de declaraciones, espaciadas por cánticos árabes, música sufí y canciones acompañadas por la guitarra española, tras la imagen proyectada de una paloma de la paz con un corazón que acogía los símbolos religiosos, insistían una y otra vez, en presentar la hospitalidad y la solidaridad con el extranjero, el diálogo y el encuentro con el diferente, la misericordia y la justicia, la sacralidad de la vida y de la dignidad de la persona como valores transversales.

«Islam significa paz y los musulmanes oramos siempre apelando a la clemencia y la misericordia», declaraba el imán y anfitrión Riay Tatary; «Que el Dios de la paz nos ayude a ser justos y misericordiosos», terminaba su alocución el vicario de Pastoral Social e Innovación de la archidiócesis madrileña, José Luis Segovia. «El extranjero también es prójimo… movilicemos nuestros recursos morales y axiológicos para parar el repliegue defensivo de Europa», clamaba el pastor de la Iglesia Evangélica Española, Ricardo Moraleja. «Los judíos europeos debemos dar la bienvenida al extranjero porque sabemos muy bien lo que se sufre» pedía Yael Cobano, de la Comunidad Judía reformista que había citado la Biblia, la Torá y el Talmud.

«No se puede poner límite a la solidaridad y la dignidad humana… abramos la puerta de nuestro corazón a la compasión» pronunciaba Avelina Frias, directora del Centro Budista Shambhala de Madrid; «muchos prejuicios por la falta de experiencias de contacto humano con los demás nos cierran los ojos y bloquean nuestro corazón cerrándolo a los más altos valores de la personas» afirmaba Yoel Yera, presidente del Templo en Madrid de la Asociación para la Consciencia de Krisna; «ojalá algún día la humanidad se comporte como un solo cuerpo unido y que cuando una de sus partes sufre, el resto sufra también para encontrar juntos la solución a los problemas» reclamaba Nuria Vahdat Owrang  de la Comunidad Baha’i. «En todos los nombres de Dios, oramos» terminó  su intervención Alejandro Medel, pastor de la Iglesia Comunidad Metropolitana).


Después de la composición de un puzzle de la paloma de la paz de Picasso, se cerró el acto con el canto del Himno de la Alegría, el canto oficial de esta Unión Europea, que como se encargó de remarcar uno de los intervinientes la componen también afro-europeos, indo-europeos, latino-europeos. La letra en español fue coreada al unísono, mientras algunas personas entrelazaban sus manos alzadas. Evaristo Villar, presbítero católico, no quiso poner el punto final sin citar aquellas palabras de Albert Einstein sobre una gran fuerza capaz de acabar con las guerras: «Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: La paz».

MANIFIESTO RELIGIONES POR LA ACOGIDA Y LA PAZ

Reunidos como personas de fe y de convicciones religiosas, pertenecientes a distintas tradiciones con presencia en Madrid, nos pronunciamos a favor de una acogida digna de las personas solicitantes de asilo que huyen de la persecución religiosa, el hambre y de la guerra. Nos pronunciamos a favor del cumplimiento europeo de sus compromisos con los derechos fundamentales y de la realización inmediata de la relocalización de refugiados desde tierras de Grecia e Italia. Nos pronunciamos a favor del cumplimiento de los compromisos de reasentamiento de la Ley española de Asilo, especialmente para personas vulnerables.

Rechazamos la idea extendida de hablar de una crisis de refugiados, cuando lo que no estamos cumpliendo es la solidaridad y la justicia requeridas por nuestros compromisos internacionales como españoles y europeos. Nos encontramos ante una crisis de solidaridad. Numerosos municipios, personas individuales y comunidades de fe han puesto a disposición sus hogares y plazas de acogida, que se encuentran vacías mientras el Estado sigue sin gestionar la llegada a nuestro país de las personas que necesitan protección y refugio.

Rechazamos el acuerdo suscrito con Turquía por parte de la Unión Europea, que entró en vigor el pasado 20 de marzo, como estrategia para negar el derecho de asilo a las personas que huyen de la guerra. El citado acuerdo se basa en la afirmación de que Turquía puede ser considerado país seguro. La determinación de dicho estado como país seguro y las devoluciones masivas de personas solicitantes de asilo no están amparadas por la legislación internacional ni corresponden a los tratados suscritos por la Unión Europea en materia de asilo y refugio.

Consideramos un atentado contra los derechos fundamentales la aplicación de políticas contrarias a nuestra legislación y al derecho internacional, como la devolución de personas o la detención de solicitantes de asilo, mientras que los acuerdos de relocalización y reasentamiento se prolongan en el tiempo sin soluciones efectivas a las necesidades de las familias refugiadas entre las que numerosos niños se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Como comunidades de fe y convicciones religiosas, consideramos que esta crisis de solidaridad constituye un gravísimo atentado contra los derechos humanos y es contraria a las enseñanzas que profesamos en favor de una humanidad comprometida con los necesitados, responsable de la justicia y de la paz, y favorecedora de la cultura de la hospitalidad.

Apoyamos con rotundidad iniciativas en el Estado español que faciliten el paso seguro de inmigrantes a través del Mediterráneo, como los corredores humanitarios, evitando las mafias que trafican con la vida humana y desarrollando la colaboración con las entidades locales, tal y como se está realizando en Italia gracias a comunidades cristianas.

El compromiso de nuestra fe y enseñanzas proféticas nos llaman a reaccionar contra lo que consideramos una falta de humanidad y de justicia. Estamos comprometidos con la paz y rechazamos toda forma de violencia, en particular la de las guerras y el terrorismo, por eso, condenamos categóricamente la justificación de la violencia en nombre de Dios por ser contraria a la naturaleza de Dios y a todo acto verdaderamente religioso. Nuestro camino es la reconciliación y reclamamos de nuestros gobiernos el compromiso de abordar los conflictos bélicos y resolverlos de forma pacífica y duradera. Será la mejor manera de evitar que haya personas que tengan que huir de sus casas y de sus países.


Es cierto que a lo largo de la historia, en numerosas ocasiones, algunos miembros de las distintas religiones no hemos sabido resolver o evitar los conflictos bélicos. En nombre de la religión se han justificado guerras y barbaries, se han fomentado odios o simplemente no se ha hecho lo necesario por evitar tales conflictos. Pero no es menos verdad que los valores sobre la familia humana y la dignidad de todas las personas también tienen una inspiración religiosa. Desde las religiones hemos contribuido en muchas ocasiones a la reconciliación y a la paz, siendo mediadores a través del diálogo y acciones conjuntas. Unidos, hombres y mujeres de todos los credos religiosos, experimentamos que nuestra fe es un motor imparable para superar los prejuicios y convivir pacíficamente. Encontramos en la religión la fuerza para promover una cultura de la acogida y la hospitalidad, de la mediación, el diálogo y la reconciliación, en la que la paz sea el fruto perenne de una justicia que anhelamos junto con todas las personas de buena voluntad que sueñan para sus descendientes un mundo mejor.

FIRMANTES DE LA DECLARACIÓN
Asociación para la Conciencia de Krishna (Hare Krishna)
Centro Budista Shambhala de Madrid
Comisión Islámica de España (UCIDE)
Comunidad Bahá’í de España
Iglesia de la Comunidad Metropolitana
Iglesia Evangélica Española (IEE)
Iglesia Siria Ortodoxa
Vicaría de Pastoral Social del Arzobispado de Madrid
Comunidad judía reformista de Madrid

Otros grupos y asociaciones
Asociación Arco Forum
Asociación Ecuménica Internacional (IEF)
Asociación Éxodo para la transformación social
Comisión diocesana de Justicia y Paz del Arzobispado de Madrid
Comunidad de Sant‘Egidio
Cristianas y cristianos de base de Madrid
Movimiento de los Focolares
Plataforma Evangelio, Justicia y Derechos Sociales
Redes Cristianas

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