martes, 21 de junio de 2016

Justicia y las confesiones religiosas destacan que los bucles magnéticos de la ONCE harán el culto más fácil a todos

MADRID,21.06.16,EUROPA PRESS


El Ministerio de Justicia y las confesiones religiosas que tienen acuerdos con el Estado --católicos, protestantes, musulmanes y judíos-- han firmado, o ratificado en el caso de la Iglesia católica, un acuerdo con la Fundación ONCE para instalar en sus templos bucles magnéticos --sistema de sonido que transforma el audio en un campo magnético que captan los audífonos-- para que las personas con discapacidad auditiva puedan seguir sin dificultad el servicio religioso.
El subdirector general de Relaciones con las Confesiones del Ministerio de Justicia, Jaime Rosell, ha felicitado a la ONCE "por dar normalidad a esta sociedad plurirreligiosa y por hacer el culto más fácil para todos".

Así lo ha indicado durante el acto que ha tenido lugar este martes en la sede de la Fundación ONCE en Madrid, y ha añadido que con iniciativas como esta, la ONCE se convierte en ejemplo de cómo "cumplir a la perfección" el artículo 16 de la Constitución Española que protege la libertad religiosa y de culto.

El presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), Isaac Querub, ha agradecido a la ONCE los bucles magnéticos y su trabajo por "mejorar la vida de las personas con discapacidad". "La ONCE predica con el ejemplo regalando a las confesiones este bucle magnético que permitirá la integración y la convivencia de los discapacitados", ha subrayado.

Por su parte, el presidente de la Comisión Islámica de España (CIE), Riay Tatary, también ha agradecido el regalo y ha defendido que la "accesibilidad universal" debe ser "una meta" porque solo así se consigue "la integración". "Nuestra intención es cumplir nuestro mandamiento de querer para el prójimo lo que queremos para nosotros mismos", ha añadido.

Mientras, el secretario ejecutivo de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), Mariano Blázquez, ha indicado que las minorías religiosas no están "acostumbradas" a que las traten así de bien. "Hoy estamos aquí las confesiones juntas para agradecer a la ONCE este regalo", ha subrayado, al tiempo que ha celebrado que gracias a estos bucles las personas discapacitadas "mejorarán su participación".

En nombre de la Conferencia Episcopal Española, que ya había firmado este acuerdo y que este martes lo ratificaba, ha asistido al acto el director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Pastoral de la Conferencia Episcopal, Juan Luis Martín: "Gracias a la ONCE porque alegra a los hermanos que no pueden escuchar. Ahora podrán hacerlo y sembrar el bien entre los hombres", ha remarcado.

El vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, Alberto Durán, ha destacado que la característica de la Fundación es "el trato igual y la unidad" y ha explicado que con este acuerdo tratarán de "normalizar la vida religiosa a los discapacitados sensoriales". "Queremos juntar para el bien y buscar puntos de encuentro", ha enfatizado.

En el caso de la Iglesia católica, los bucles magnéticos ya han comenzado a instalarse. Entre las previstas se encuentran: la Sagrada Familia de Barcelona, la Catedral de Santa María de Sevilla, la Catedral de Santa María la Real de la Almudena, la Iglesia de San Antón, la Basílica de Santiago de Compostela o la Basílica de El Pilar de Zaragoza.

MISA EN LENGUA DE SIGNOS

En España, un millar de personas sordas y medio centenar de sordociegos acuden a la Iglesia todos los fines de semana y, hasta ahora, a falta de bucles magnéticos, un total de 21 sacerdotes repartidos por toda la geografía española dicen misa, confiesan y celebran bodas, bautizos y comuniones en lengua de signos.

El director nacional de la Pastoral del Sordo de la Conferencia Episcopal Española, Sergio Buiza, que celebra misa en lengua de signos en la Iglesia Catedral del Señor Santiago en Bilbao, explica a Europa Press que el objetivo es "llevar el Evangelio al máximo número de personas".

En España se calcula que hay en torno a un millón de personas con sordera en diferentes grados. De ellas, unas 1.250 acuden a misa en lengua de signos cada semana a alguna de las 24 iglesias donde los sábados por la tarde --o incluso los domingos, como en el caso de Madrid-- los signos trazados en el aire sustituyen a las palabras.

La Iglesia trabaja con las personas sordas desde hace más de 50 años y lo hace de forma más coordinada desde los años 90 del siglo pasado, cuando la Pastoral del Sordo entró a formar parte del organigrama de la Conferencia Episcopal.

Además, este departamento de la Iglesia está presente en 24 diócesis en las que se ofrece misa en lengua de signos, en algunas semanalmente y en otras cada quince días, dependiendo del número de fieles. Así, por ejemplo, en la Parroquia Santa María del Silencio de Madrid, se celebra la eucaristía los martes, jueves, sábados, domingos y festivos. Se trata de la única iglesia de España pensada específicamente para las personas sordas.

El sacerdote responsable de esta parroquia levantada en 1973, Jaime Gutiérrez, comenzó con problemas de audición a los 12 años y a los 30 se quedó completamente sordo. Sonríe al recordar los últimos ocho años predicando en Madrid.

Suenan las campanas y sale de su despacho. Como cada jueves a las 19,30 horas, se viste con su casulla y sube al altar junto al diácono, Luis, para celebrar la eucaristía. Óscar y María, dos jóvenes a los que les unió la lengua de signos, ayudan durante la celebración y suben a leer e interpretar respectivamente la Primera Lectura. El sacerdote habla y signa al mismo tiempo y cuando llega el momento de responder, se hace el silencio y los brazos de los fieles se agitan a uno y otro lado.

UN BAR EN LA PARROQUIA

"Es genial poder vivir mi fe con todos los sordos. Aquí tengo todos los servicios en signos y me siento integrado", cuenta Antonio, uno de los parroquianos que lleva más de 20 años acudiendo a esta iglesia. Al terminar la misa, a diferencia de otras, los fieles no salen sino que se quedan para socializar en el bar que hay dentro de la propia parroquia.

En total, unas 173 personas se dedican a la pastoral del sordo en España: 140 laicos, de los cuales 40 son sordos, nueve consagrados de los que dos son sordos; tres seminaristas y 21 sacerdotes, de los cuales tres son sordos.

En estas parroquias se ofrecen todos los servicios de los que disponen los fieles en cualquier templo: misas, catequesis, grupos bíblicos o celebración de bodas, bautizos y funerales. El problema es la dispersión, según explica el director nacional de la Pastoral del Sordo, pues la parroquia (una por diócesis) está ubicada en un determinado barrio de una determinada provincia y no todas las personas sordas viven en torno a ella.

LENGUA DE SIGNOS ESPAÑOLA Y CATALANA

En cualquier caso, los signos no son los mismos para todos los sordos de España. Concretamente, hay dos lenguas de signos aceptadas por el Estado: la española y la catalana. El sacerdote Xavier Pagès es el único que predica en lengua de signos catalana. La aprendió hace 22 años, cuando apenas tenía 28, porque el sacerdote que decía misa en lengua de signos en Cataluña se iba a jubilar.

A la misa de Pagès asisten muchos sábados unos cien fieles pero el sacerdote aclara que esto no significa que sean los únicos que van a misa pues también hay personas que asisten a la Eucaristía del domingo --para oyentes-- aunque no se enteren de todo. A partir de ahora, con los bucles magnéticos, las personas sordas tendrán una alternativa más para escuchar no solo la lectura de la Biblia sino también del Corán y la Torá.

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