El presidente de Alemania, Joachim Gauck, participó el pasado lunes en una cena con motivo de la ruptura del ayuno de Ramadán, expresando su apoyo a "los musulmanes amantes de la paz" y recalcando que "la interacción es posible".
"Vengo hoy no sólo como presidente, sino también como vecino. El Ramadán no es sólo un periodo de introspección religiosa, sino un tiempo de unión, de cooperación con la familia", ha apuntado.
Así, y tras recordar que en los últimos años este momento se celebra más a menudo en público, argumentando que "esto tiene un gran valor simbólico, ya que musulmanes y no musulmanes se tratan con respeto", informa Europa Press.
Gauck ha reconocido que "tras las atrocidades cometidas por los grupos terroristas en Oriente Próximo y África y los atentados en capitales europeas, el sentimiento de amenaza constante ha afectado a mucha gente".
"Para muchos, el temor al terrorismo se ha convertido en un miedo a los musulmanes", ha manifestado, añadiendo que "no pocos musulmanes han puesto en duda la voluntad de la sociedad con la coexistencia, ya que se consideran discriminados y objeto de sospechas".
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