Los arquitectos autores del proyecto, ante los planos. CARLOS MÁRQUEZ
Los promotores sostienen que no hay problema legal para ubicar allí el templo y piden al Ayuntamiento que saque los terrenos a concurso Los suelos están calificados en el Plan General como adecuados para servicios de interés público y social
La parcela de Sevilla Este elegida por la Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia para levantar su gran mezquita contiene todos los requisitos legales para este uso, según indicaron ayer los arquitectos autores del proyecto, Juan Antonio Fernández-Sambruno, Rafael Conejero y José Luis Conejero. Los terrenos, con una superficie de unos 10.000 metros cuadrados y situados entre las calles Avenida del Deporte y Doctora Navarro Rodríguez, están calificados en el planeamiento como SIPS (servicio de interés público y social) con uso de equipamiento, el mismo en el que suelen construirse los templos de otras creencias religiosas, por lo que no existiría impedimento legal alguno para levantar allí la mezquita.Con esta calificación en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente, el Ayuntamiento estaría en disposición de sacar en cualquier momento los suelos a licitación pública, requisito indispensable para su cesión.Así se lo hicieron ver ayer los arquitectos al Ayuntamiento, al que solicitaron el inicio de los trámites para convocar el correspondiente concurso de adjudicación.
Los profesionales invocaron el artículo 6.6.2 de la normativa urbanística del PGOU vigente, que establece que los servicios de interés público y social incluyen el uso socio-cultural, lo que daría cobertura a un centro de culto como una mezquita. La comunidad islámica alega que no existe ninguna parcela privada con esta catalogación y con la superficie necesaria para la mezquita y sus edificios aledaños, por lo que cualquiera otra opción supondría «una demora en los plazos y el inevitable cambio de uso, pues se trataría de suelos residenciales, comerciales o terciarios».
Los arquitectos aseguran que el proyecto técnico está «abierto», ya que aún falta la realización de estudios topográficos y está, asimismo, «a expensas de las sugerencias que aporten los vecinos sobre su uso dotacional previsto». La denominada Gran Mezquita de Sevilla tendría un «indudable valor monumental y turístico» para la ciudad por su riqueza ornamental, según sus promotores, mientras que el centro cultural que se pretende construir aledaño será «un espacio de beneficio común para los sevillanos, sin discriminación religiosa, de género, de nacionalidad o étnica, con amplias áreas de salud de atención primaria y de prevención de enfermedades».
Además, el complejo se diseña con una biblioteca de 800 metros cuadrados, instalaciones para un banco de alimentos, salón de actos, salas de estudio, área de oficinas y otros servicios.El proyecto, según la comunidad islámica, se sufragará con donaciones aportadas principalmente por los Emiratos Árabes y otros países, de los que proceden «innumerables iniciativas de convenios y patrocinios de diversa índole, ya sea empresarial, cultural o deportiva».
La Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia, que aparece como la «gestora independiente» para el desarrollo y funcionamiento del centro de culto, no descarta otras aportaciones económicas, «siempre regidas por las estrictas medidas bancarias que requiere el control de blanqueo de capitales».El proyecto ha recibido por el momento una fría respuesta por parte del Ayuntamiento de Sevilla. Tras su presentación pública la semana pasada, el alcalde, Juan Espadas, se limitó a decir que tiene poca información y que hay otros interesados en esos suelos.
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