La vicealcaldesa de la ciudad de Salzburg, Austria, está pidiendo a los padres musulmanes que no envíen a sus hijas al kínder con pañoletas en la cabeza, diciendo que cubrir esa parte del cuerpo las degrada porque implica que son objetos sexuales.
Anja Hagenauer reconoció que estas pañoletas no pueden prohibirse en los colegios preescolares públicos. Por eso, calificó su llamado como una "recomendación urgente" y dijo que sopesan acudir a la oficina municipal para menores en caso de que los padres hagan caso omiso a su pedido.
La televisión estatal ORF la citó el miércoles diciendo que ella no está interesada en prohibir "algo religioso" pero está preocupada porque las pañoletas para la cabeza implican que las niñas que las llevan "son vistas por hombres de manera lujuriosa".
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