Washington, 05-11-2016, 20minutos.es, JOSE ÁNGEL GONZÁLEZ
Por primera vez en los EE UU, una muestra reúne los ejemplares más importantes del libro sagrado del islam procedentes de Turquía, Siria, Irán y Afganistán.
Los manuscritos, de entre los siglos VIII y XVII, forman parte de la muestra 'El arte del Corán', del Museo de Arte Asiático, a pocas manzanas de la sede presidencial.
Creados por los gobernantes más poderosos del mundo islámico, permiten una visión de la rica gama de estilos caligráficos y del estilizado lenguaje decorativo.
Algunos de los más importantes ejemplares históricos del Corán, el libro sagrado del islam, la religión con más fieles y de mayor crecimiento en el mundo —más de 1.600 millones hoy y, según proyecciones, 2.760 en 2050—, se exponen a pocas manzanas de la Casa Blanca, la sede del poder ejecutivo de los EE UU y residencia oficial del presidente de la república. Es la primera vez que una muestra similar es acogida en el país desde el que han partido algunas de las iniciativas bélicas más polémicas y sangrientas de la historia reciente contra países árabes.
The Art of the Qur'an: Treasures from the Museum of Turkish and Islamic Arts (El arte del Corán):
(Tesoros del Museo de Arte Turco e Islámico) estará abierta al público, con entrada libre y gratuita, hasta el 20 de febrero, en la Galería Arthur M. Sackler de Washington, el espacio del complejo del Smithsonian dedicado a arte asiático. La muestra contiene 60 ejemplares del Corán de entre los siglos VIII y XVII, entre ellos algunos que se consideran los más valiosos desde un punto de vista histórico.
'Iluminación de lujo'
Organizada en colaboración con el Museo de Arte Turco e Islámico de Estambul, una pinacoteca pública, la exposición permite ver, dicen los organizadores, "algunos de los manuscritos del Corán más importantes jamás producidos en el mundo árabe, Turquía, Siria, Irán y Afganistán". Abarcan casi mil años de historia, son admirables por su "excelente caligrafía" e "iluminación de lujo" y fueron encargados por los gobernantes islámicos más poderosos de su tiempo.
Muchas de las obras, gran parte de las cuales son expuestas fuera Turquía por primera vez, son "fundamentales" para entender la riquísima gama de estilos y lenguaje decorativo —basado en la estilización formal, dado que el islam no acepta el dibujo de figuras de seres vivos humanos o animales—. La exposición también es un recorrido cronológico que "muestra cómo el Corán evolucionó de ser un mensaje de tradición oral a ser un texto escrito".
Comparte personajes con el cristianismo y el judaísmo
Según los musulmanes, el Corán, que contiene la palabra de Dios, fue dictado a Mahoma por el arcángel Gabriel durante un periodo de unos 23 años. Escrito inicialmente en hojas de palmera y cueros, a la muerte del profeta, en el año 632, sus discípulos más cercanos empezaron a compilar lo que terminaría por ser el libro sagrado islámico. Tiene 114 capítulos y comparte muchos personajes con el judaísmo, el cristianismo y los textos apócrifos de ambos credos. Histórica y oportunidad única para el público de los EE UU
Una vez que el Corán se transformó en un texto redactado, los escribas "comenzaron a marcar los 114 capítulos, primero con simples artificios decorativos", comenta Massumeh Farhad, curador de la muestra en una entrevista en la página web del Gobierno estadounidense. "Los ilustradores introdujeron las cabeceras de oro y los marcadores para indicar el final de cada verso. Otras versiones del Corán fueron divididas hasta en 30 secciones, de manera que un musulmán pudiera leer el texto entero en un mes.
La exposición, definida por el museo como "histórica" y "oportunidad única para el público de los EE UU", presenta las historias de los manuscritos, sus creadores y dueños. Los visitantes podrán comprobar cómo el Corán fue producido por artistas de primer orden del mundo islámico, contratados por gobernantes para que llevasen a término de la más ostentosa manera posible la transcripción del libro.
Regalos especiales
Parte de los ejemplares pertenecieron a la élite gobernante del poderoso imperio otomano, que se extendía desde el sureste de Europa, ocupaba todo el norte de África y Oriente Medio. Los manuscritos eran regalos especiales para consolidar alianzas políticas y militares y también donaciones a instituciones públicas y religiosas para expresar la piedad personal del donante y asegurar su poder político y prestigio.
Poco antes de 1914, cuando la inestabilidad puso en peligro al imperio, el gobierno decidió transferir a Estambul todas las valiosas obras de arte que habían sido donados a las mezquitas, escuelas y templos. De este traslado se nutre la muestra, con algunos de los manuscritos del Corán más ornamentados de los que se tiene noticia.
Sitio web interactivo
El sitio web de la exposición ofrece recursos adicionales en línea para los visitantes virtuales. Se pueden visualizar manuscritos en alta resolución, con posibilidades de zoom y movimiento a través de las páginas [ejemplo], navegar por un mapa interactivo para localizar el origen de cada ejemplar, material para niños, recursos didácticos para profesores y entrevistas en vídeo con especialistas. Entre los días uno y tres diciembre se celebrará un simposio internacional sobre el arte del Corán como complemento de la muestra.
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