La jefa de Gobierno alemana, Angela Merkel, sostuvo hoy que el trabajo en instituciones públicas ayudaría a la integración de los inmigrantes, en medio de la polémica sobre la conducta de los extranjeros en Alemania.
El lunes, el funcionario de Banco Central alemán Thilo Sarrazin publicó un libro en el que afirmaba que el islam impedía a los inmigrantes una buena integración.
Además, Sarrazin diferenció genéticamente a los vascos y los judíos y expresó su temor por el fin de la cultura germana para fines de siglo a causa de la inmigración musulmana, en su mayoría turca.
Estas declaraciones generaron un remolino de críticas, aunque también varios políticos dijeron que hay un sesgo de verdad en las polémicas declaraciones del funcionario que espera la decisión del presidente federal, Christian Wullf, acerca de su expulsión de la entidad financiera determinada por el directorio del banco.
"Seguro que ayudaría que tuviéramos a más inmigrantes en la policía y en otras reparticiones", dijo Merkel, según un adelanto de la entrevista concedida al diario local Bild am Sonntag, indicó la agencia de noticias Dpa.
Sin embargo, la canciller sostuvo que la violencia en los jóvenes musulmanes "es un gran problema" y que hablar sobre el tema no debe "levantar sospechas de xenofobia".
Por su parte, el presidente del Partido Socialdemócrata alemán, Sigmar Gabriel, advirtió que los dichos de su copartidario Sarrazin "están a la vista, sin lugar a duda".
La encargada del gobierno alemán de la política de integración, la democristiana Maria Bohmer, reconoció carencias en la comunicación de las políticas de migración.
"Me preocupa el abismo que se abre entre la población y la clase política. (...) Las reacciones públicas a Sarrazin muestran que tenemos que hablar más activamente sobre los problemas y los éxitos de la integración", indicó Bohmer.
A su vez, el ministro de Interior de la región sureña de Baviera, el conservador Joachim Herrman, fue un poco más lejos y opinó que "sería equivocado condenar todo lo dicho por Sarrazin".
"Hay que hablar claramente de los problemas. Y los mayores problemas los tenemos, sin lugar a dudas, con una parte de los musulmanes de Turquía. Hay inmigrantes que no se quieren integrar para nada en Alemania", declaró Bohmer.
Alemania recibe una gran cantidad de inmigración turca, al punto tal que el Barrio turco en Berlín se ha convertido en una atracción turística publicitada en los sitios web alemanes.
En Alemania, actualmente 18,7% de la población es inmigrante o proviene de familias inmigrantes (15,4 millones).
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