domingo, 7 de agosto de 2011

Duros días de reconciliación

Zamora,07/08/2011,laopiniondezamora.es,JOSÉ MARÍA SADIA


El joven Annas prepara la oración ante la ausencia de imán en Zamora. Foto Emilio Fraile

El medio centenar de musulmanes que guardan abstinencia y rezan en la mezquita de Zamora acusan el calor de agosto y añoran el entorno islámico de sus países

En la mezquita de Zamora no se percibe el canto del almuédano convocando a la oración en el alminar. Tampoco su interior semeja la riqueza ornamental de los templos islámicos de Estambul. Ni el mihrab -la puerta orientada hacia La Meca- exhibe la extraordinaria decoración de la Mezquita-catedral de Córdoba. Sin embargo, las mullidas alfombras de la sala de oración, el silencio y el goteo de fieles que acuden para cumplir cada uno de los cinco rezos diarios indican que la ciudad también vive el Ramadán, el mes en que los musulmanes renuncian a comer, beber o mantener relaciones sexuales entre el amanecer y la puesta de sol.

El nuevo templo islámico de la ciudad, ubicado en San Lázaro, alberga por estas fechas la visita de alrededor de medio centenar de fieles. El calendario musulmán ha querido que el ritual se desarrolle este año en pleno mes de agosto, circunstancia que hace «más difícil» aguantar unas 16 horas diarias sin ingerir ningún tipo de alimento o bebida. En Zamora, hay otra dificultad. «Abstenerse de comer y beber cuando ves que la mayoría de la gente que te rodea lo hace, nos cuesta más, aunque nos concienciamos de lo que significa el Ramadán porque la recompensa está en el cielo y Alá nos lo recuerda en estas fechas». Son las palabras de Annas, un joven marroquí afincado en la ciudad que ejerce las veces de imán, el líder espiritual que la comunidad de Zamora no se puede permitir pagar. Por el momento.

Ante la minoría que suponen los seguidores del Corán en Zamora, estas fechas hacen que «nos busquemos los unos a los otros». Juntos, encuentran la fuerza necesaria para acudir a las horas programadas a la nueva mezquita, más amplia y confortable que la anterior. Horas que marca un moderno reloj digital en el que aparece ilustrada La Meca y la Kaaba, el célebre Santuario de la Piedra Negra de Arabia Saudí.

Durante la semana, aprovechan hasta el último minuto para ingerir alimentos y beber líquidos. «Apurar el máximo tiempo posible para comer es muy favorable», señala Annas. Cada noche, se turnarán en la lectura de las suras hasta completar el Corán, el libro en el que el profeta Mahoma redactó los pilares de toda una religión al dictado de Alá, «el único dios». El fundador de Medina eligió el viernes como día sagrado, consciente de que sábados y domingos pertenecían ya a judíos y cristianos. Y es que las oraciones del viernes son las de mayor seguimiento. Uno de los presentes se sube al mimbar -el púlpito- y guía al resto en el rezo.

Y todo esto, ¿por qué? «Es nuestra reconciliación con Alá, porque él nos ha hecho y debemos obedecerle y durante este mes lo recordamos», detalla Annas. Tal y como advierte el joven marroquí, «de todos los sacrificios sabemos la recompensa, pero del Ramadán sólo Alá la sabe y nos la transmitirá en el cielo», aspecto que «nos anima a esforzarnos».

Claro que no todos los musulmanes tiene la obligación de seguir la abstinencia, porque «la salud es lo primero». Así, los niños, las personas mayores o las mujeres embarazadas están exentos de abandonar sus necesidades cotidianas. Tampoco lo harán «los que estén de viaje o las personas que no se sientan con fuerzas para realizar el sacrificio».

Con el Ramadán iniciado, los últimos musulmanes en llegar a la ciudad preguntan dónde pueden seguir las oraciones. «Cada día llegan inmigrantes a la ciudad, preguntan si hay una mezquita y, finalmente, llegan hasta aquí», reconoce Annas. Sin embargo, no todo es recompensa en este largo mes. «Nos da lástima que la mayoría de la gente vea nuestro rito como algo raro, de otro tiempo», se queja Annas. Ni siquiera piden comprensión. Sólo «respeto» a algo «que no entienden». Con el final de agosto acaba la abstinencia, uno de los cinco pilares del Islam junto a la peregrinación a La Meca, la limosna, las cinco oraciones diarias o el reconocimiento tácito de que «Alá es el único dios y Mahoma, su profeta».

Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.

No hay comentarios: