viernes, 13 de agosto de 2010

Tiempo para el ayuno y la oración

Cádiz,13.08.2010,diariodecadiz.es,Óscar M. Cuevas
Mohamed Saih rezando tras la puesta del sol.

La ausencia de mezquitas y lugares de culto modifican algunos de sus rituales durante este periodo · Sus establecimientos no modificarán su horario de apertura y seguirán abiertos durante todo el mes.

El matrimonio Rachida El Karim y Mohamed Said se reúnen con unos amigos para, una vez el sol ha caído, comer un plato de harira, una sopa con cordero y legumbres que se toma tradicionalmente en la celebración del mes de ayuno musulmán. La cena del primer día de ayuno se celebra tradicionalmente con los seres queridos. Rachida y Mohamed vinieron a España dejando en Marruecos, su país natal, a su familia. "Estos días se echa de menos a mi madre y a mi familia", explica Rachida, quien desde el miércoles prepara las chuparquías, una especie de pestiño dulce realizado con almendras y miel, para disfrutarlo con los amigos que invitaron para celebrar la primera iftar, nombre que dan a la cena que rompe el ayuno.

Comenzó el mes de Ramadán, el mes más conocido del calendario musulmán para aquellas personas que no practican el culto islámico. Más de mil millones de musulmanes de todo el mundo ayunan desde la primera luz del día hasta el atardecer, absteniéndose de comer, beber y mantener relaciones sexuales cuando llega estas fechas. Un dependiente de un bazar de la calle San José muestra un horario imprimido en un folio en el que se especifica la hora de inicio y de finalización del ayuno: desde las 6.04 de la mañana hasta las 21.21 horas.

Este ritual, que visto desde ojos occidentales puede parecer especialmente duro, no tiene por qué serlo. Todos los musulmanes consultados aseguran que no les supone un problema para ellos, ni siquiera pese a vivir en Cádiz donde la colonia musulmana es pequeña y no existen espacios habilitados para la realización de sus cultos religiosos y sus festividades. "Es una cuestión de fe. Quien tiene fe no tiene por qué verlo como un problema", comentaba un marroquí a las puertas de una tienda de ropa de la avenida Ana de Viya.

En Cádiz, quienes siguen la fe islámica tienen que modificar algunas de las tradiciones y rituales que exige su religión, como es asistir a una mezquita a rezar al termino del ayuno o reunirse en familia para la celebración de estas fechas. En el caso de las mezquitas, su ausencia en la ciudad y la necesidad de tener que desplazarse hasta lugares como Chiclana o Jerez les lleva a modificar la rutina. En algunos caso se reúnen familiares y amigos para rezar juntos en las viviendas de alguno de ellos. Esto choca con la tradición musulmana que hace de las mezquitas un importante núcleo de reunión para el estrechamiento de lazos entre la comunidad.

El mes de Ramadán es el noveno del calendario islámico y comienza, como todos los meses de su calendario lunar, cuando es visible el primer cuarto creciente después de la luna nueva, es decir, dos días después de ésta. Este año, 1431 de la Hégira, el ayuno comenzó el 11 de agosto. El sawm, que es como se pronuncia este mes en árabe, implica una serie de prohibiciones y limitaciones que los musulmanes aplican a su día a día. Quizá los elementos más conocidos del ayuno musulmán sea el no poder ingerir alimentos, ni líquidos, ni fumar, ni practicar sexo, ya sea a través del coito o de la masturbación. Pero durante este periodo de tiempo, aquellos que procesan la religión islámica deben orar y suplicar a Alá en el momento de romper el ayuno, abstenerse de todo lo que contradice el Ramadán en lo moral y ser especialmente generoso.

Tanto el rezo, como el altruismo, como el ayuno es recomendado durante todo el año por la religión musulmana. Sin embargo, durante el Ramadán, la recomendación es mayor, y en el caso del ayuno, obligatoria. Lejos de lo que se pudiera afectar, el ayuno no afecta a quienes desarrollan un trabajo rutinario durante el día, o al menos eso aseguran. De hecho, los establecimientos dirigidos por quienes rezan a Alá se mantendrán abiertos en Cádiz durante todo este periodo y no modificarán su horario. "Cuando puedo intento dormir siesta. La noche es para comer y rezar", reconoce Mohamed, un joven que descansaba en un banco de la plaza de las Flores.

Las motivaciones que a cada uno impulsa a realizar este acto religioso son tan dispares como personas puedes preguntar, desde religiosos, a personales o culturales. El dependiente marroquí del bazar de la avenida Ana de Viya es tajante al respecto: "para mí es principalmente saludable. Puede haber otros, pero para mí es ese. Cada uno tiene sus motivos, es como la Semana Santa para los católicos, cada uno lo ve de un modo".

Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.

No hay comentarios: