lunes, 30 de agosto de 2010

El cementerio musulmán de los niños

JEREZ,30.08.10,lavozdigital.es,JUAN BLANCO
La comunidad musulmana dispone cada vez más de espacios propios para sus seres queridos en los cementerios españoles. :: LA VOZ

El terreno destinado por el Ayuntamiento para estas instalaciones se oculta tras otro espacio que se utiliza como almacén
Apenas treinta tumbas, la mayoría infantiles, ocupan el camposanto islámico de Jerez

LAS REACCIONES DE IBRAHIM ELILO IMÁN DE LA MEZQUITA AN-NUR «Como no les ha dado tiempo a conocer su tierra ni su familia, duele menos enterrarles aquí» HAKIM ABU SHARIF MIEMBRO DEL COLECTIVO ISLÁMICO «De vez en cuando lo autorizamos, porque llevarlos a su país puede ser caro para los padres»

Si dentro de medio milenio los jerezanos del futuro se topasen con los restos de una necrópolis árabe en las inmediaciones del actual cementerio municipal de Jerez, se encontrarían con una llamativa peculiaridad: la gran mayoría de restos pertenecerían a niños. «Duele menos enterrarles aquí», asegura Ibrahim Elilo, actual imán de la mezquita An-nur de Jerez.

Son varias las razones por las que la inhumación de los musulmanes adultos fallecidos en la ciudad acaban en su mayor parte siendo remitidos a sus países de origen. Al menos, así lo hace «el que puede». Como explica Mustafá Boukhari, que pone en su boca las palabras del imán como intérprete, «a todo el mundo le gusta ser enterrado en su tierra». El propio transmisor asegura que tiene ya algún difunto cercano en el anexo al osario jerezano.

Será por cuestiones de apego, o bien por proximidad para las visitas de los familiares a sus seres queridos, pero la cuestión es que de la treintena de tumbas que hasta ahora hay en el cementerio musulmán de Jerez, una amplia mayoría la suponen las de niños, bebes y fetos. «Como no les ha dado tiempo a conocer su tierra ni a su familia, duele menos dejarles aquí», explica el guía espiritual musulmán.
«De vez en cuando lo autorizamos, porque llevarlos a países lejanos como Mauritania puede ser muy caro para los padres», aclara también Hakim Abu Sharif, miembro del colectivo islámico jerezano. El único requisito para ello es el de que sus progenitores sean partícipes de la fe islámica. De todas maneras, Abu Sharif cree que esta notoria presencia de menores enterrados no es tal, sino que obedece a un criterio de «visibilidad» y particularidad de la minoría: «Habría que ver cuántos niños hay en proporción en la parte católica».

Adaptado a los tiempos

Ibrahim Elilo es el encargado de oficiar el rito del enterramiento según las costumbres islámicas. La tradición dicta, entre otras cosas, que el cuerpo sea lavado y sometido a abluciones, y después enterrado de lado, orientado hacia La Meca y en contacto directo con la tierra. «Ya puede ser un rey o un esclavo, que sólo llevan una sábana blanca. En la otra vida no necesitan nada más», explica el imán.

Pero estas prácticas parecen relajarse en cierta medida entre el colectivo árabe de Jerez: el uso de ataúd aquí es opcional «por el tema de contaminación del suelo». En ese aspecto, el reglamento del servicio municipal del cementerio en principio no permite la inhumación «sin el correspondiente féretro».

La vigencia de esta normativa, de 1991, queda de esta manera obsoleta puesto que ya la ley 49/1978 que regula las normas sobre cementerios recoge que los ayuntamientos revisarán sus ordenanzas «para excluir las restricciones que pudieran contener el principio de no discriminación» en este tipo de instalaciones. Por eso, desde 2001, los jerezanos cuentan con uno de los cinco cementerios musulmanes que hay en Andalucía gracias a un convenio municipal.

Una parcela anexa

«Llamarlo cementerio musulmán es pomposo: es una parcela dentro del cementerio jerezano», comenta Hakim Abu Sharif. El imán, por su parte, se muestra más comedido en sus declaraciones: «Al menos tenemos uno, otras ciudades ni siquiera tienen». Con el objeto de evitar conflicto alguno con el Ayuntamiento dice no tener quejas, aunque confiesa que le gustaría «que saliera de ellos mejorarlo». A su intérprete tampoco se le escapa que «te vas unos metros al lado y está todo ajardinado, todo bien».

Hablan de la parte católica y aconfesional del espacio, porque en la destinada a los musulmanes tanto inmigrantes como patrios, los metros que separan la puerta de la parcela del letrero que dice 'cementerio musulmán' los ocupan maquinas, cubas de escombros y restos de lápidas.

A día de hoy son conocidos al menos cuatro cementerios más en nuestra comunidad destinados a esta confesión religiosa: los de Granada, Córdoba, Torremolinos y Sevilla. Y en todos ellos se suele dar el problema que no hay en Jerez: la saturación. «El de Sevilla fue durante una época casi el cementerio de toda España», comenta Abu Sharif. Y a pesar del estado del de Jerez, para el imán no supone un problema: «Lo que importa es lo que nos encontraremos después».

Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.

No hay comentarios: