Polémica en Francia por el plan de una empresa de abrir restaurantes sólo con carne preparada con criterios islámicos
Algunos políticos exigen a la cadena que en el menú con hamburguesas ‘halal’ estén las normales En un país, como Francia, con más de nueve millones de ciudadanos que practican el islam, pueden surgir roces y susceptibilidades con otros cultos. Y quizás también por la comida. El país sufre una fractura social por el encaje por parte de la inmigración de la decisión del Gobierno de perseguir y expulsar a los gitanos en situación ilegal. En este marco, una opción puramente empresarial puede ahora provocar una controversia religiosa más bien fundada en “desacuerdos con la cultura musulmana” que con el simple hecho de dirigirse comercialmente al consumidor musulmán.
Seguro que no podían imaginarse los dueños de la cadena francesa de restaurantes de comida rápida Quick – de origen belga y que compite con McDonald´s por el mercado del fast food-que su iniciativa de abrir hamburgueserías donde sólo se vendan productos elaborados bajo los criterios islámicos iba a levantar polémica entre algunos cargos públicos franceses. No por el hecho de que la carne pueda ser consumida sin ningún inconveniente por un cliente católico o ateo y esté preparada bajo el criterio halal – el animal debe orientarse hacia La Meca y desangrarse por el corte de las yugulares-,sino porque abrir restaurantes sólo con productos pensados para musulmanes “supone una discriminación social y religiosa”.
Así opinan dos concejales de la ciudad de Seine Saint-Denis, un enjambre de culturas africanas, árabes y asiáticas al norte de París que se han dirigido a Quick para expresarles su oposición ante un proyecto “discriminatorio”. “No lo entiendo, y me opongo a la idea de abrir restaurantes donde sólo se sirva comida halal sin dar opción al resto de los clientes a probar hamburguesas no halal”,explica Claude Capillon, el alcalde de la conservadora UMP de Rosny-sous-Bois, al diario Le Parisien.
El proyecto de negocio es sencillo. Ante el hecho de que en Francia se estima que existe un potencial negocio de 5.500 millones de euros (mil millones para restauración) en la venta de productos halal,la cadena Quick se está planteando abrir a partir de septiembre catorce nuevos restaurantes en distintas ciudades francesas donde certifican que toda la carne que se sirve ha sido preparada tal como prescribe el Corán. De hecho, la empresa ya propone – como parte de su menú-la fórmula de “hamburguesa halal”,junto con hamburguesas elaboradas con carne convencional, en sus restaurantes de Toulouse, Marsella, Villeurbanne y Roubaix, precisamente donde se concentra un número importante de musulmanes.
En Roubaix, la cadena tuvo que ceder ante las presiones de un concejal que solicitó que el local vendiera también hamburguesas no halal.El próximo día 31, Quick dirá si sigue adelante con este proyecto de comida apta para musulmanes en Reims, Estrasburgo, Lille y Burdeos para dar respuesta, como dicta la ley del mercado, a la demanda creciente entre la población islámica.
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