Millones de musulmanes se preparan para comenzar el mes sagrado del Ramadán, en el que deberán seguir un estricto ayuno diurno a modo de purificación.
Como el calendario islámico es lunar, el comienzo y fin del Ramadán son determinados por la observación del cielo. En cada país, el mes del ayuno comienza con la puesta de sol del día en que se ha observado el cuarto creciente por vez primera tras la luna nueva del mes previo, el Shaabán. Hay que tener en cuenta que el día de inicio se modifica de un año al otro de once días y también cambia según el lugar y si la luna se puede ver. Lo más probable es que el primer día del Ramadán del año 2016, 1437 del calendario musulmán, sea el lunes 6 o el martes 7 de junio. Su comienzo coincide con el noveno mes del calendario musulmán, en el que tanto hombres como mujeres deben guardar ayuno desde el alba hasta la puesta de sol, lo que implica la abstinencia de beber, comer, fumar y mantener relaciones sexuales durante el día. Además de guardar ayuno, este periodo debe servir a los fieles como tiempo de reflexión y de purificación, pues según los preceptos de la religión islámica la carencia de alimentos eleva el alma y permite acercarse más a los pobres.
Durante los treinta días que dura el Ramadán, todo hombre y mujer están obligados a practicar ayuno desde la linea del alba hasta el ocaso. El hecho de que este año coincida con una época de calor en el sur de España, puede hacer que el ayuno sea menos llevadero. Por ello, los expertos en nutrición aconsejan comer de forma equilibrada cuando el ayuno se rompe. Evitar los alimentos azucarados y las bebidas con cafeína como el café y el te, y optar por aquellos que contengan vitaminas, oligoelementos y cereales, que favorecen una digestión lenta. Están obligados a seguir el ayuno todos los practicantes de esta fe. Como es lógico, existen excepciones, tales como los niños, los ancianos, las personas enfermas, los viajeros o las mujeres con el periodo, las embarazadas o las lactantes. Asimismo, las personas diabéticas o que sigan un tratamiento también están exentas, al igual que aquellas que realicen trabajos muy pesados, especialmente en las jornadas de calor.
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