viernes, 1 de enero de 2010

Un 1430 igual de inolvidable que el 2009

Barcelona,31/12/2009,elmundodeportivo.es,Roger Torelló.

Abidal y Keita celebraron su particular año nuevo en la víspera de que el Barça se proclamara campeón del mundo en Abu Dhabi. Ambos acudieron a rezar a la mezquita Al-Zayed (foto superior) FOTOS: E. OMEDES

Abidal y Keita, ambos musulmanes, celebraron su nuevo año en Abu Dhabi

A diferencia del resto de sus compañeros del Barça, Seydou Keita y Eric Abidal no se comerán esta noche las uvas ni tampoco brindarán con cava para festejar la llegada del 2010. Ambos profesan la fe musulmana y sus tradiciones no se asemejan en nada a las cristianas. Para empezar, el calendario por el que se rigen los musulmanes se diferencia del nuestro por la luna y contabiliza 579 años menos. Ellos se basan en ciclos lunares de 30 años, que a su vez se dividen en dos ciclos: uno de 19 años de 354 días y otro de 11 años de 355 días.

Justo en la víspera de que el Barça se proclamara campeón del mundo en Abu Dhabi, Keita y Abidal celebraron la llegada del nuevo año musulmán (1431). En este caso, nada de fiestas ni grandes comilonas en familia. Aquella mañana del pasado viernes 18 de diciembre, el día grande del mundo musulmán, los dos jugadores del Barça acudieron a la mezquita Al-Zayed de Abu Dhabi para rezar. Sin ropa de calle, porque no la incluyeron en su maleta, Keita y Abidal fueron con la indumentaria oficial del Barça. Daba igual que allí se congregaran casi 50.000 personas porque el respeto y la privacidad estaban garantizados.

Un día después, y tras cerrar su particular 2009 (1430) con cinco títulos (Copa, Liga, Champions y las dos Supercopas) ambos estrenaban el 1431 con el Mundial de Clubs.

Orígenes dispares

Aunque hoy en día tanto Keita como Abidal son dos fervientes creyentes de la fe musulmana, ni uno ni otro comulgaron en el pasado. Principalmente Abidal, que creció en el seno de una familia católica, y acabó convirtiéndose al Islam por sus amigos del barrio en Lyon pasados los 20 años. Habituado a vivir la religión de forma muy privada, Abidal exteriorizó ese sentimiento con la llegada de Keita al vestuario azulgrana.

El de Mali, que aunque siempre fue musulmán no llegó a entregarse a la religión hasta que Kanouté lo indujo a ello en Sevilla, se ha convertido en un referente para Abidal. Ambos cuentan con un lugar reservado en el vestuario del Camp Nou para poder rezar antes de los partidos. Además, cada viernes, el día grande de la semana para los musulmanes, los dos acuden a orar juntos a una de las mezquitas que hay en el centro de Barcelona.

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