30 años de encuentro de españoles y sirios en el Dumbo . Nines Marco y su hijo Alberto Misto, en el Dumbo. Sandra Lario
El bar, que regenta una familia sirio-española en la zona de la Universidad, celebra su 30º aniversario.
En el bar Dumbo conviven las hamburguesas y los falafeles, el café con leche con el té árabe, el pincho de tortilla y las pastas de hojaldre traídas de Siria ('baklawa'); los estudiantes de la Universidad con los jubilados de la zona; españoles, sirios y vecinos llegados de otros países. Una familia sirioespañola regenta este bar en la calle López Allué de Zaragoza, en la zona de la Universidad, y ahora están de celebración. El bar cumple este mes su 30º aniversario.
"Tenía 19 años y vi un anuncio en el periódico de un traspaso de un bar. Vine a ver el local y me encantó. Lo llamé el Dumbo, porque me gusta el personaje de Disney. Pronto empezó a trabajar también Abdul, mi novio sirio, que había venido a Zaragoza a estudiar Ingeniería. Al principio servíamos bocadillos, hamburguesas y raciones, como otros bares. Años después decidimos incorporar también comida árabe y fue un éxito. Me gusta ver que pasan los años y siguen viniendo los clientes del principio, ahora con sus hijos y sus nietos, además de gente nueva", cuenta Nines Marco, de 49 años.
El Dumbo es un bar familiar. Nines abre el bar a las 7.30 y se encarga de la cocina hasta mediodía. Por la tarde estudia Trabajo Social en la Universidad. Su hijo, Alberto Misto, de 28 años, atiende la barra desde media mañana. Su cuñado, Jamal, también trabaja en la cocina y le ha enseñado a Nines los secretos de la gastronomía árabe. Y Abdul es el encargado de la tarde y de cerrar.
"El bar es un punto de encuentro de gente muy variada. Por las mañanas viene más gente mayor y por la tarde-noche, jóvenes. Algunos vienen a tomar café y otros porque les gusta nuestra comida. Los platos árabes más populares son falafel (croquetas de garbanzos), humus (crema de garbanzos), 'kebbe' (croqueta de trigo y carne), 'labne' (crema de queso con tomate) y 'baba ganouch' (crema de berenjena)", explica Alberto. También soy distribuidor de 'baklawa', que nos traen directamente de Siria. Me han encargado varias cajas para la Fiesta del Cordero y para las Fiestas del Pilar", añade.
Este pequeño bar se ha convertido en sede oficiosa de la comunidad siria de Zaragoza. Muchos amigos de Nines y Abdul se pasan a tomar algo y a charlar un rato. En la ciudad viven más de un centenar de sirios. Muchos vinieron a estudiar en la Universidad en los años 70 y 80, y después decidieron quedarse aquí.
"Conozco a Nines desde que abrió el bar. Es una cocinera estupenda y una gran persona. La vamos a nombrar embajadora de Siria en Zaragoza", apunta Maruan, médico sirio jubilado. "Fui por primera vez a Siria en 2002 y me enamoré del país. La gente es muy acogedora y es un país muy bonito. O era... Estamos hablando en pasado, no sabemos cómo quedará todo", reflexiona Nines.
Los sirios que se reúnen en el bar hablan con mucha preocupación de la situación de su país. Hace varios años que no han podido volver y algunos están intentando sacar a sus familiares de allí. "Últimamente ha venido gente al bar a ofrecer su ayuda cuando lleguen los refugiados sirios. Estoy en contacto con Cruz Roja para ver cómo podemos colaborar", señala Nines, que hace seis años también creó la Asociación de Amistad Hispano-Árabe Medina Albaida.
En el Dumbo hablan de política, cultura, gastronomía y fiesta. Nines y Abdul ya preparan la celebración de su 30º aniversario. La fiesta será el 26 de octubre por la tarde. Habrá caballos, cervezas, cafés, falafeles, hamburguesas, pastitas...
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