domingo, 25 de octubre de 2015

Los nuevos ritos y la incineración marcan el futuro de los cementerios

Valencia,24 octubre 2015,lasprovincias.es,D. Guindo


En el 60% de las defunciones se opta ya por el crematorio y también aumenta el espacio para musulmanes y judíos

valencia. Los cementerios o necrópolis suponen un reflejo de la ciudad de los vivos, entran en la dinámica en la que funciona la sociedad, pero su capacidad de asumir las nuevas tendencias es más lenta, según analizan desde la Concejalía de Cementerios. Sin embargo, y a las puertas de la tradicional celebración del día de Todos los Santos, el próximo domingo 1 de noviembre, los sepelios y los camposantos no son ajenos a esta evolución social y aspectos como la incineración, rituales funerarios distintos al católico, como el musulmán o el judío, y el laicismo en las instalaciones municipales, impulsado por el nuevo equipo de gobierno, son algunos detalles en los que se aprecia este reflejo de la ciudad y del nuevo Ayuntamiento.

Valencia contabiliza aproximadamente unas 3.800 defunciones al año y en más de la mitad de los casos ya se opta ya por la incineración en contraposición a prácticas más tradicionales como las inhumaciones. Según la citada delegación, en alrededor del 60% de los casos prevalece el crematorio frente a la tumba convencional. Además, y dentro de la opción de las cenizas, comienza a extenderse el uso de la denominada pirámide ubicada en el Jardín del Recuerdo, en la sección 11 del Cementerio General. Aunque todavía no se trata de una práctica generalizada, puesto que el 90% de las urnas que guardan los restos mortales del difunto quedan en la fórmula de custodia familiar, alrededor de un centenar permanece en el camposanto valenciano, bien en columbarios o en el citado depósito colectivo en el que están las urnas cinerarias, eso sí, biodegradables. Una pequeña placa recuerda durante cinco años el nombre y el apellido del difunto.

En la Concejalía de Cementerios, además, creen que «más pronto o más tarde» se terminará legislando acerca de los procesos a seguir con las cenizas, por lo que es probable que continúe incrementándose el uso de la necrópolis para albergar restos incinerados de difuntos.

La variedad social también se hace cada vez más patente en los cementerios. En la capital del Turia, por ejemplo, lo pone de manifiesto los convenios que el Consistorio tiene pensado suscribir con las comunidades musulmanas y judía, acuerdos que buscan facilitar los ritos funerarios propios de cada confesión.

Ihab Fahmy, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Valencia, es uno de los interlocutores de estas negociaciones y resume los puntos más relevantes de estos acuerdos. Por una parte, Fahmy espera que, en el marco del nuevo convenio, Valencia permita enterrar en el General a musulmanes de toda la provincia sin necesidad de que estén empadronados en la capital, y siempre y cuando sus localidades de residencia carezcan de espacios específicos en sus camposantos, como la que existe en el cementerio del 'cap i casal' de tumbas en el suelo, ya que las creencias islámicas no permiten el enterramiento en nichos. También cree que contarán con mejoras en las infraestructuras. «Hasta ahora, tenemos que orar en el lavatorio, una pequeña sala donde se lava el cadáver, y esperamos que la amplíen o habiliten otro espacio para la oración», resume. Además, concreta que este espacio debe carecer de cualquier tipo de simbología religiosa.

Para siempre

Con la comunidad judía, como anunció esta semana la concejal de Cementerios, Pilar Soriano, también se suscribirá un convenio gracias al cual se podrá destinar otra parte del Cementerio General a este colectivo, como ya ocurre con los musulmanes. Sin embargo, como apunta la presidenta de la sinagoga conservadora La Javurá, Alba Toscano, las dificultades en llegar a un acuerdo radican en que, en el rito judío, los restos mortales deben permanecer de forma perpetua en el lugar donde son enterrados sin opción a que, en el futuro, sean exhumados. Pero el Ayuntamiento pretende que puedan realizarse los enterramientos con todas las garantías legales, por lo que se baraja la opción de que se cree una persona jurídica que se haga responsable del pago de las concesiones al Consistorio en el caso de que llegue el momento de que los descendientes del fallecido no se hagan cargo del abono de la preceptiva cuota.

Sobre ello, Toscano opina que sería necesario que la comunidad judía de Valencia fuese mayor, con el fin de que se pudiese crear esa organización con capacidad de financiación para abonar el coste de la concesión.

En los procesos funerarios de estas confesiones se pone en valor la importancia de la tierra y la sencillez. Fahmy explica que en el rito islámico «se lava el cadáver y se recubre con sábanas sencillas blancas, que carezcan de cualquier cosido o color». Además, añade que siempre debe descansar bajo tierra y la tradición marca sin ataúd, en contacto con la tierra, algo expresamente prohibido en la legislación española. Sobre ello, resalta que la comunidad musulmana quiere «respetar el marco legal».

Toscano, por su parte, apunta a que en la tradición judía también se valora el contacto con la tierra. Por ello, la cabeza del difunto descansa, en el interior del ataúd, sobre una pequeña almohada rellena de tierra. Además, el cuerpo debe desprenderse de cualquier tipo de postizo, como implantes o prótesis, «todo lo que sea artificial y no pertenezca el cuerpo», detalla la presidenta y fundadora de la sinagoga. En esta línea, señala que, si fuese necesario, se contratan los servicios de un odontólogo para retirar cualquier tipo de puente o implante bucal del difunto. Tampoco puede portar alianzas o pendientes, ni ropa cotidiana, ni cremalleras, ni botones, «sólo cintas que se atan como lazos».

El tercer pilar de los cambios que vienen registrando los funerales es el laicismo impulsado por el nuevo equipo de Gobierno en las dependencias municipales y que está generando las primeras críticas. Desde el Ayuntamiento admitieron que en las instalaciones propiedad del Consistorio «se intenta que la base sea lo más aséptica posible y se adapte al rito de cada persona».

Sin embargo, desde el principal grupo de la oposición, el Partido Popular, acusan al tripartido que gobierna el Ayuntamiento, especialmente a Compromís, de implantar una «auténtica dictadura de la aconfesionalidad».

Sobre ello, la concejal popular Lourdes Bernal, anterior edil responsable del área de Cementerios, advirtió que ya ha comenzado a recibir quejas de usuarios, incluso a través de las redes sociales, de los cambios adoptados tanto en el tanatorio municipal como en el crematorio.

Retiran crucifijos

Bernal criticó que el Consistorio haya ordenado la retirada de todas las alusiones cristianas católicas en estas instalaciones. «El tanatorio contaba con dos capillas, una con un panel para tapar el crucifijo y poder celebrar ceremonias laicas, y otra con un altar, un crucifijo y la imagen de la Virgen de los Desamparados, una imagen anterior a la coronación y que, además, fue una donación al Ayuntamiento. Sin embargo, ahora se llaman salas de ceremonias y han ordenado que se retiren los crucifijos y se guarde la imagen de la Virgen en la sacristía. Incluso quieren quitar una enorme cruz de cuatro por tres metros», lamenta edil.

Esta supresión de todo lo católico llega también al crematorio municipal. «Han dado orden de apagar la vidriera de la Virgen de los Desamparados y de taparla con una cortina, incluso de quitar el cirio y el cartel que pone capilla, de todo aquello que lleve cruces», critica Bernal.

En general, la concejal considera que, en este ámbito, el nuevo equipo de Gobierno sólo ha incluido cambios ideológicos, con el objetivo de «empezar una guerra contra la Iglesia», ya que «no están mejorando las infraestructuras». Asimismo, añade que el convenio con la comunidad judía «ya lo tenía preparado el anterior equipo de Gobierno del PP», así como la ampliación del camposanto con la sección 21.

Bernal insiste en que «muchos que quieran tapar las imágenes no van a terminar con la devoción a la Mare de Déu», mientras que se pregunta si, en el marco de esta campaña, también van a atacar, por ejemplo, a la tradicional ofrenda de flores de las fiestas falleras en la plaza de la Virgen.

No hay comentarios: