La fe de los 42.000 musulmanes asentados en Aragón es más fuerte que las necesidades biológicas

Zaragoza,11/08/2010,aragondigital.es

El Ramadán es el cuarto pilar del Islam

Los musulmanes residentes en la Comunidad aragonesa, unos 42.000, han comenzado este miércoles el primer día del Ramadán con altas temperaturas, pero la fe es más fuerte que las necesidades biológicas. El Ramadán se caracteriza por no poder ingerir ningún alimento ni bebida durante las horas de sol.

Zaragoza.- La fe de los 42.000 musulmanes asentados en Aragón es más fuerte que las necesidades biológicas. La comunidad islámica ha comenzado este miércoles el Ramadán. A pesar de las altas temperaturas registradas en la Comunidad, no podrán ingerir ningún alimento ni bebida (ni siquiera agua) durante las horas de sol. Este colectivo considera que es cuestión de fe, aunque advierte de que no en todos los países ni todos los musulmanes lo realizan de la misma forma.

El Ramadán se trata del cuarto pilar del Islam. Es un precepto religioso que se caracteriza porque durante las horas del día los musulmanes no pueden beber, ingerir alimentos, fumar o mantener relaciones sexuales; sólo podrán realizar estas actividades cuando se oculte el sol. Además, deberán ser más generosos durante este periodo, incrementarán la lectura del Corán y, sobre todo, en los últimos diez días de este mes aumentarán las prácticas que divulga esta religión.

Según el presidente de la Comunidad Islámica de Zaragoza, Fawas Nahhas, “el mes del Ramadán no es una celebración, sino que su objetivo es que sea un mes de culto, de adoración a Alá. En este tiempo se vuelve recordar al musulmán los valores del Islam”. Pero advierte de que no en todos los países se realiza del mismo modo. "Las costumbres de cada país son distintas", indica. Además, Nahhas ha criticado que muchos musulmanes lo están convirtiendo en una fiesta y "ése no es su objetivo".

Casos especiales

Algunos miembros de la comunidad islámica no pueden llevar a cabo el mes del Ramadán porque pondrían en riesgo su salud. Éste es el caso de los ancianos, de enfermos crónicos, de las mujeres embarazadas o que están en periodo de lactancia, o bien aquéllos que soportan duras condiciones laborales. En estos casos se estudia, con ayuda de un médico, si es posible realizar el periodo de ayuno porque, como ha indicado Nahhas, el objetivo del culto “no es influir negativamente en la salud de los fieles”.

Durante las horas del día los musulmanes no pueden beber ni ingerir alimentos

Influencia en el trabajo

Cuando los musulmanes están en periodo del Ramadán se encuentran más débiles y esto repercute negativamente en sus trabajos, aunque el presidente de la comunidad islámica ha expresado que es totalmente compatible, que depende de la fe y que, además, hay muchos trabajos en los que se pueden cambiar los horarios para que el ayuno sea más llevadero. Por ello, casi todo el colectivo trabajador musulmán opta por compaginar su trabajo con el ayuno.

Sin embargo, muchos empresarios y agricultores prefieren contratar a colectivos que no sean musulmanes ante el posible “miedo” de que el Ramadán afecte negativamente a su productividad laboral.

El Ramadán es el noveno mes lunar, dura 30 días y termina con el inicio del nuevo mes denominado Shawwal. Para conmemorar su finalización los musulmanes hacen la Fiesta del Fin del Ramadán, que comienza por la mañana con una oración colectiva y más tarde la gente intercambia comidas, postres… y en ella siempre predomina un ambiente festivo.

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