domingo, 7 de septiembre de 2008

La comunidad islámica, centrada en la meditación del Ramadán

Unos cien mil fieles celebrarán durante un mes el tradicional ayuno que manda su religión Los musulmanes llevan una semana dedicada a la oración y degustando la gastronomía.

Almería, 07.09.08, ideal.es, EUNATE SERRANO.


LOS PREPARATIVOS. Todos los platos importantes para recuperarse del ayuno diario están preparados al anochecer en la tetería Almedina. / P. ABAD

Son las ocho y media de la tarde y en la tetería Almedina tienen la mesa a punto para la primera comida del día. Es Ramadán, mes de ayuno para los musulmanes de todo el mundo y una época para la meditación y la oración. El primero de septiembre arrancó este periodo propio del islam en Almería, en otros países se inició un día antes o después según la posición de la luna. Un mes de ayuno en el cual los seguidores de esta religión no tomarán alimentos ni bebidas de ningún tipo desde el amanecer hasta el atardecer. La abstinencia y la meditación sin duda son claves para el desarrollo de este mes sagrado.

También es un periodo para estar en familia y en la provincia de Almería unas 100.000 personas podrían estar celebrándolo durante estos días. «Desde la comarca del Poniente hasta el Levante hay miles de personas que respetan y viven el Ramadán», relató a IDEAL Abdallah Mhanna, imán en Almería. Sin duda la vivencia del ayuno en familia es lo más importante. A lo largo del día son las mujeres las que, normalmente se encargan de preparar la comida que después comerán una vez que se oculte el sol.

Este es el caso de Zaiz Khadija, una mujer de origen marroquí que en estos días vive el Ramadán entre fogones, puesto que es cocinera en la tetería Almedina desde hace casi cuatro años y medio. Un espacio que surgió a raíz de una iniciativa de la Asociación El Recuerdo de la Almedina, que se constituyó en el año 2003, con el objeto de aunar voluntades, dirigidas a la recuperación del casco antiguo de la ciudad de Almería. «En estos días preparamos platos especiales y diferentes», explicó Khadija.

Diez minutos después de las ocho y media y tras la primera oración comienza la cena. «Empezamos con unos dátiles y leche, después subimos a rezar, luego comenzamos con la cena que se compone de varios platos y cada uno coge un poco de cada tajíne (plato donde se prepara la comida), no es que tengamos cada uno nuestro plato», explicó Khadija.

A la cena han acudido varios miembros de la familia y amigos. También está Pedro, almeriense, miembro de la asociación y musulmán desde hace 16 años. Sus amigos le conocen como Karim. «Lo más importante del Ramadán es que aprendes a apreciar las cosas con las que contamos cada día y que las hacemos sin pensar lo importantes que son, por ejemplo beber un vaso de agua o comer cuando queremos», explicó Pedro. A pesar de que en la provincia el ayuno comenzó el lunes, no todo el mundo empezó el mismo día. «Muchos musulmanes en Almería esperan al día en el que, el ayuno comienza en sus países», explicó Karim.

Té y meditación

Entre otros platos típicos, en la tetería Almedina cuando celebran el Ramadán tienen sopa 'harira' que se hace a base de garbanzos, carne, tomate, perejil, cilantro, apio y la base de agua. Además también degustan platos de 'kefta' (carne picada) pescado o pollo. Los dulces y el té no podrían faltar en estas cenas de familiares y amigos. «Es bueno tomar té porque nos ayuda a desconectar del ayuno del día y relajarnos para seguir con la meditación», añadió esta mujer que además es profesora de cocina marroquí y anunció que en el mes de octubre comenzarán las nuevas clases.

Pero en la tetería Almedina no sólo se vive el Ramadán desde el punto de vista 'gastronómico', el aspecto religioso es sin duda el que mayor importancia tiene. En este espacio se realiza la lectura del Corán y también se dan clases de árabe clásico tanto para españoles como para marroquíes. Todo esto en el piso superior de esta casa que se restauró hace ya unos años. Desde esta asociación aseguran que cuando iniciaron el proyecto de la tetería pensaron en ella como un espacio donde ofreciendo té, charlas y comidas, podría adaptarse al entorno, además de ofrecer al barrio un lugar agradable donde se puede disfrutar de la música.

Pero no todos los islámicos pueden llevar a cabo el ayuno. Según el islam, el Ramadán es un deber del musulmán adulto, sano y que no se encuentre de viaje, bien sea hombre o mujer. Pero a la hora de hablar de ella se tiene en cuenta que debe estar fuera del periodo de la menstruación para poder practicar el ayuno.

Estos son las principales requisitos para llevarlo a cabo durante un mes. Por lo demás, el ritmo de vida debe de mantenerse como en el resto del año, aunque no siempre sea posible. En ese sentido, destaca la importancia de la labor en la agricultura intensiva que realizan los trabajadores musulmanes. En la actualidad casi todos los empresarios comprenden y respetan la religión de sus trabajadores por lo que en ocasiones se adaptan los horarios. Porque según las organizaciones agrarias, prácticamente el 80% de los trabajadores que hay en los invernaderos de la provincia son de origen marroquí y en consecuencia siguen el Ramadán.

El fin del ayuno llegará dentro de un mes aunque el día concreto no se conocerá hasta el mismo día, puesto que hay musulmanes que insisten en seguir la tradición de marcar el inicio del Ramadán a simple vista, es decir, esperando la respuesta en el cielo y viendo el primer creciente después de la luna nueva. Otros se guían por la fecha y hora calculada de antemano para cada zona o esperan el anuncio oficial de algún organismo islámico.

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