La mezquita se encuentra en La Florida.:MARIO ROJASCompraron el local contiguo al actual de la Florida y esperan poder arreglarlo para el Ramadán
En la carnicería Halal Douaa de la calle Tito Bustillo hay un cartel en el que explica que la comunidad islámica asturiana está recaudando fondos para ampliar la mezquita de Oviedo. Un bote recibe las aportaciones de los clientes, habitualmente musulmanes que compran carne procedente de animales sacrificados según la ley islámica (lo degüellan y dejan que se desangre).
Lo mismo hacen en el otro establecimiento de Pumarín. Pero la mayor parte de las recaudaciones se hacen en la mezquita los viernes. «Cuando vienen a rezar», explica Yahya Zanabili, presidente de la comunidad islámica de Asturias y Oviedo. Al mes recaudan unos 600 euros. También reciben aportaciones de la misma comunidad a nivel nacional. Llevan varios años ahorrando.
Primero estuvieron en el pasaje del Doctor Francisco García Díaz, junto a la iglesia de San Pablo de La Argañosa. Se quedó pequeño y compraron el local donde actualmente está la mezquita, en la calle Rafael Gallego Sainz de La Florida. Fue en 1999. Entonces eran «50 o 60», pero en los últimos años cada vez fueron llegando más musulmanes. La mezquita se quedó pequeña otra vez.
Los viernes y los días de fiestas se juntan allí cerca de 300 personas, y a veces algunos se tienen que dar la vuelta porque no entran para poder rezar. Hace dos años compraron el local contiguo, de unos 80 metros cuadrados. En total, cuando lo acondicionen dispondrán de 180 metros.
Lo pagaron, pero los ahorros no llegan para las obras. Por eso siguen recaudando donaciones entre los fieles. «Sobre todo, lo que necesitamos es material», la mano de obra la ponen ellos. «Como muchos están en paro, ayudan en lo que saben», explica Zanabili. «Es su manera de aportar algo a la mezquita y al centro cultural».
Centro social
El local de La Florida sirve de mezquita los días de rezos, pero también para reuniones y para dar clases de árabe y religión a los niños, o de español a los recién llegados. Quitan alfombras y ponen sillas y mesas. Tendrán que seguir haciéndolo a pesar de la ampliación. «Cuando compramos el local de al lado ya sabíamos que se nos quedaba pequeño, pero no podíamos pagar más», lamenta. «Todo lo que hacemos es con el esfuerzo de la comunidad».
No obtienen ayudas públicas. Por eso no saben cuándo podrán inaugurar la mezquita recrecida. Si el Ayuntamiento les da la licencia de obras antes de mayo, para el Ramadán (este año es durante todo el mes de agosto) podrían tenerlo listo. Si el documento se retrasa, dejarán los trabajos para septiembre. «Tampoco tenemos mucho dinero, así que esperar no es un problema», insiste este sirio que llegó en los años 70 y ya tiene nietos asturianos.
Actualmente ésta es su prioridad, pero siguen teniendo en mente la posibilidad de promover la creación de un centro cultural en un local público. Lo han pedido al Ayuntamiento y al Principado, pero no han obtenido respuesta positiva. Sería un lugar donde organizar actividades en las que puedan participar asturianos, un centro abierto para enseñar cómo viven y piensan los musulmanes en Asturias.
Cuando hablan de este centro piensan en la sinagoga de El Fontán, cedida por el Consistorio a la comunidad judía, unos 4.000 en toda la región. Los musulmanes suponen una cifra similar. En Oviedo, unos 2.000.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
En la carnicería Halal Douaa de la calle Tito Bustillo hay un cartel en el que explica que la comunidad islámica asturiana está recaudando fondos para ampliar la mezquita de Oviedo. Un bote recibe las aportaciones de los clientes, habitualmente musulmanes que compran carne procedente de animales sacrificados según la ley islámica (lo degüellan y dejan que se desangre).
Lo mismo hacen en el otro establecimiento de Pumarín. Pero la mayor parte de las recaudaciones se hacen en la mezquita los viernes. «Cuando vienen a rezar», explica Yahya Zanabili, presidente de la comunidad islámica de Asturias y Oviedo. Al mes recaudan unos 600 euros. También reciben aportaciones de la misma comunidad a nivel nacional. Llevan varios años ahorrando.
Primero estuvieron en el pasaje del Doctor Francisco García Díaz, junto a la iglesia de San Pablo de La Argañosa. Se quedó pequeño y compraron el local donde actualmente está la mezquita, en la calle Rafael Gallego Sainz de La Florida. Fue en 1999. Entonces eran «50 o 60», pero en los últimos años cada vez fueron llegando más musulmanes. La mezquita se quedó pequeña otra vez.
Los viernes y los días de fiestas se juntan allí cerca de 300 personas, y a veces algunos se tienen que dar la vuelta porque no entran para poder rezar. Hace dos años compraron el local contiguo, de unos 80 metros cuadrados. En total, cuando lo acondicionen dispondrán de 180 metros.
Lo pagaron, pero los ahorros no llegan para las obras. Por eso siguen recaudando donaciones entre los fieles. «Sobre todo, lo que necesitamos es material», la mano de obra la ponen ellos. «Como muchos están en paro, ayudan en lo que saben», explica Zanabili. «Es su manera de aportar algo a la mezquita y al centro cultural».
Centro social
El local de La Florida sirve de mezquita los días de rezos, pero también para reuniones y para dar clases de árabe y religión a los niños, o de español a los recién llegados. Quitan alfombras y ponen sillas y mesas. Tendrán que seguir haciéndolo a pesar de la ampliación. «Cuando compramos el local de al lado ya sabíamos que se nos quedaba pequeño, pero no podíamos pagar más», lamenta. «Todo lo que hacemos es con el esfuerzo de la comunidad».
No obtienen ayudas públicas. Por eso no saben cuándo podrán inaugurar la mezquita recrecida. Si el Ayuntamiento les da la licencia de obras antes de mayo, para el Ramadán (este año es durante todo el mes de agosto) podrían tenerlo listo. Si el documento se retrasa, dejarán los trabajos para septiembre. «Tampoco tenemos mucho dinero, así que esperar no es un problema», insiste este sirio que llegó en los años 70 y ya tiene nietos asturianos.
Actualmente ésta es su prioridad, pero siguen teniendo en mente la posibilidad de promover la creación de un centro cultural en un local público. Lo han pedido al Ayuntamiento y al Principado, pero no han obtenido respuesta positiva. Sería un lugar donde organizar actividades en las que puedan participar asturianos, un centro abierto para enseñar cómo viven y piensan los musulmanes en Asturias.
Cuando hablan de este centro piensan en la sinagoga de El Fontán, cedida por el Consistorio a la comunidad judía, unos 4.000 en toda la región. Los musulmanes suponen una cifra similar. En Oviedo, unos 2.000.
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