Barcelona,16/06/2010,islamedia,(Redacción Raquel Garcia Jimenez).
El pasado sábado 12 de junio la UCIDCAT organizó una charla en la Biblioteca Singuerlín de Santa Coloma de Gramanet con el profesor Abu Zaid Al Idrissi. El título de la charla era: "La mujer musulmana entre el extremismo religioso y enajenación laicista".
El profesor Al Idrissi desarrolló su charla partiendo de la base de que el Corán y la Sunnah del Profeta Muhammad consideran que la mujer es igual al hombre en derechos y obligaciones, que ambos están encargados de transmitir el mismo mensaje y que ambos tienen el mismo destino: Paraíso o Infierno, dependiendo de sus acciones en esta vida.
Según el Idrissi, la situación precaria que vive la mujer tanto en los países árabes y musulmanes como en Occidente se debe a una interpretación machista de la realidad. A lo largo de la historia, los hombres han considerado a la mujer como un ser inferior a ellos, incluso en ciertas etapas en Occidente se consideró que no llegaba al nivel de persona y dudaban si tenía alma o no.
Recordó que antes de la llegada del Islam, los árabes enterraban a sus hijas vivas por la vergüenza que les producía tener una hija. Cuando llegó el Islam, la época del Profeta Muhammad se produjo una especie de oasis en la historia de la humanidad, fue una época dorada en que se reconocieron los plenos derechos de la mujer y su valor real. A medida que fue pasando el tiempo, según el Idrissi, la situación de la mujer volvió a empeorar, debido a que los sabios que interpretaban los textos religiosos se apoyaban en teorías machistas y partían de la base de la costumbre.
Por otro lado, hay otro factor que ha contribuido a esta precariedad de la situación de la mujer: el movimiento laicista. Según Abu Zaid, esta facción ha intentado sacar a la mujer del harén interior de las casas para situarla heredero exterior de la sociedad. Es decir que, según el profesor, la situación de la mujer no mejora en absoluto cuando ésta es absorbida por la enajenación laica, ya que esta pasa de estar dominada por un sistema patriarcal a estar dominada por un sistema consumista, dirigido por hombres , en el que la moda y la igualdad falsa hombre-mujer lleva a la mujer a ser una esclava de su cuerpo, por un lado, y verse obligada a trabajar jornadas extenuantes fuera de casa, para probar que es igual que el hombre, sin embargo cuando llega a casa descubre que esta igualdad es una falacia, ya que se encuentra sobre un montón de trabajo doméstico, además de ser la principal cuidadora y responsable de la educación de sus hijos.
Así, el Idrissi demuestra con pruebas que Dios es el Único que ha otorgado a la mujer todos sus derechos, considerándola igual que el hombre y, por tanto, merecedora de la misma recompensa que tiene este, pero al mismo tiempo teniendo en cuenta las diferencias existentes en la naturaleza de los hombres y las mujeres. Según él, equiparar totalmente hombres y mujeres es cometer una injusticia con los dos, la verdadera justicia es hacer que sus derechos y obligaciones sean "equivalentes", no "idénticos", la verdadera justicia es reconocer que la mujer tiene derecho a ser madre y disfrutar de la compañía de sus hijos ...
La falacia del laicismo es pretender que si la mujer se libera del dominio del hombre en casa y sale a trabajar las mismas horas que trabaja el hombre en la sociedad será una mujer libre, "igual" que el hombre ... Según el Sheij, el extremismo religioso abanderado por el machismo y enajenación laica en nombre del feminismo son simplemente las dos caras de la misma moneda y ambos sistemas constituyen una enorme injusticia contra la mujer. El Islam tolerante y moderado es el ámbito perfecto para que la mujer disfrute de todos sus derechos, para que pueda sentirse libre y plena, sintiendo que su adoración es sólo para Al-lah (Dios).
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
El pasado sábado 12 de junio la UCIDCAT organizó una charla en la Biblioteca Singuerlín de Santa Coloma de Gramanet con el profesor Abu Zaid Al Idrissi. El título de la charla era: "La mujer musulmana entre el extremismo religioso y enajenación laicista".El profesor Al Idrissi desarrolló su charla partiendo de la base de que el Corán y la Sunnah del Profeta Muhammad consideran que la mujer es igual al hombre en derechos y obligaciones, que ambos están encargados de transmitir el mismo mensaje y que ambos tienen el mismo destino: Paraíso o Infierno, dependiendo de sus acciones en esta vida.
Según el Idrissi, la situación precaria que vive la mujer tanto en los países árabes y musulmanes como en Occidente se debe a una interpretación machista de la realidad. A lo largo de la historia, los hombres han considerado a la mujer como un ser inferior a ellos, incluso en ciertas etapas en Occidente se consideró que no llegaba al nivel de persona y dudaban si tenía alma o no.
Recordó que antes de la llegada del Islam, los árabes enterraban a sus hijas vivas por la vergüenza que les producía tener una hija. Cuando llegó el Islam, la época del Profeta Muhammad se produjo una especie de oasis en la historia de la humanidad, fue una época dorada en que se reconocieron los plenos derechos de la mujer y su valor real. A medida que fue pasando el tiempo, según el Idrissi, la situación de la mujer volvió a empeorar, debido a que los sabios que interpretaban los textos religiosos se apoyaban en teorías machistas y partían de la base de la costumbre.
Por otro lado, hay otro factor que ha contribuido a esta precariedad de la situación de la mujer: el movimiento laicista. Según Abu Zaid, esta facción ha intentado sacar a la mujer del harén interior de las casas para situarla heredero exterior de la sociedad. Es decir que, según el profesor, la situación de la mujer no mejora en absoluto cuando ésta es absorbida por la enajenación laica, ya que esta pasa de estar dominada por un sistema patriarcal a estar dominada por un sistema consumista, dirigido por hombres , en el que la moda y la igualdad falsa hombre-mujer lleva a la mujer a ser una esclava de su cuerpo, por un lado, y verse obligada a trabajar jornadas extenuantes fuera de casa, para probar que es igual que el hombre, sin embargo cuando llega a casa descubre que esta igualdad es una falacia, ya que se encuentra sobre un montón de trabajo doméstico, además de ser la principal cuidadora y responsable de la educación de sus hijos.Así, el Idrissi demuestra con pruebas que Dios es el Único que ha otorgado a la mujer todos sus derechos, considerándola igual que el hombre y, por tanto, merecedora de la misma recompensa que tiene este, pero al mismo tiempo teniendo en cuenta las diferencias existentes en la naturaleza de los hombres y las mujeres. Según él, equiparar totalmente hombres y mujeres es cometer una injusticia con los dos, la verdadera justicia es hacer que sus derechos y obligaciones sean "equivalentes", no "idénticos", la verdadera justicia es reconocer que la mujer tiene derecho a ser madre y disfrutar de la compañía de sus hijos ...
La falacia del laicismo es pretender que si la mujer se libera del dominio del hombre en casa y sale a trabajar las mismas horas que trabaja el hombre en la sociedad será una mujer libre, "igual" que el hombre ... Según el Sheij, el extremismo religioso abanderado por el machismo y enajenación laica en nombre del feminismo son simplemente las dos caras de la misma moneda y ambos sistemas constituyen una enorme injusticia contra la mujer. El Islam tolerante y moderado es el ámbito perfecto para que la mujer disfrute de todos sus derechos, para que pueda sentirse libre y plena, sintiendo que su adoración es sólo para Al-lah (Dios).
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