El régimen de Israel ha decidido prohibir la entrada de fieles musulmanes palestinos a la mezquita de Al Ibrahimi durante varios días de la semana.
En 1994 un colono israelí entró en la mezquita de Al Ibrahimi y asesinó a 30 musulmanes. A partir de entonces, régimen de Israel impuso la división de la mezquita en dos partes: una para judíos y otra para musulmanes. Los musulmanes palestinos denuncian que el régimen ocupante tiene como fin judeizar todos los lugares santos de Palestina.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) defiende la libertad de religión como respeto universal a los derechos y libertades fundamentales del hombre. Con estas medidas restrictivas, régimen de Israel no solo viola estos derechos sino también la ley humanitaria internacional por ejercer presión cohercitiva utilizando la fuerza militar.
Los palestinos continúan diciendo que su mensaje es un mensaje de paz y que no cederán a la ocupación israelí ni un solo grano de arena de sus lugares religiosos.
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