Los investigadores creen «plausible» que exista un mecanismo infeccioso o inflamatorio en el origen de este tumor
Ser circunciso no sólo reduce los peligros de contagio de sida y otras enfermedades de transmisión sexual, como se ha demostrado recientemente. También supone un riesgo significativamente menor de padecer cáncer de próstata. Así lo asegura un estudio realizado por un equipo de científicos del Centro Fred Hutchinson para la Investigación del Cáncer, con sede en Washington.
El trabajo fue dirigido por Jonathan Wright, quien analizó los historiales médicos de 3.399 hombres, 1.754 de los cuales habían desarrollado un cáncer de próstata, y los cruzó con otras variables, una de las cuales era haber sido sometido a una circuncisión antes de su primera relación sexual. Las conclusiones, publicadas en el 'Journal of Cancer', establecen que este grupo presentaba unas tasas de cáncer de próstata un 15% inferiores a las del resto.
Según Wright, los resultados se explicarían por «un proceso biológico plausible»: la existencia de «un mecanismo infeccioso o inflamatorio en el riesgo de que los hombres desarrollen cáncer de próstata».
Ventajas médicas
No es la primera vez que se vincula la práctica de la circuncisión con un menor riesgo de padecer un tumor. Numerosas investigaciones concluyen que los hombres operados de fimosis sufren menos cáncer de pene, una enfermedad, por otra parte, bastante rara. Además, tienen menores posibilidades de contraer infecciones de transmisión sexual, desde sífilis y gonorrea hasta el mismo virus del sida. Probablemente incida en ello una doble circunstancia: por un lado, la mejor higiene que facilita el hecho de que el glande esté siempre al aire reduce los riesgos de contagio; por el otro, al no estar cubierta por la capa protectora del prepucio, su piel se fortalece y resiste mejor las pequeñas laceraciones que se producen durante el acto sexual, y que suponen una vía de contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Las infecciones urinarias infantiles también registran un 10% más de casos entre los no circuncidados. Otra ventaja añadida para los varones operados es que el riesgo de parafimosis se reduce a cero. La parafimosis es una urgencia urológica producida por la inflamación del anillo que forma el prepucio retraído. Puede ahogarlo hasta el punto de ocasionar la pérdida del glande.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Ser circunciso no sólo reduce los peligros de contagio de sida y otras enfermedades de transmisión sexual, como se ha demostrado recientemente. También supone un riesgo significativamente menor de padecer cáncer de próstata. Así lo asegura un estudio realizado por un equipo de científicos del Centro Fred Hutchinson para la Investigación del Cáncer, con sede en Washington.
El trabajo fue dirigido por Jonathan Wright, quien analizó los historiales médicos de 3.399 hombres, 1.754 de los cuales habían desarrollado un cáncer de próstata, y los cruzó con otras variables, una de las cuales era haber sido sometido a una circuncisión antes de su primera relación sexual. Las conclusiones, publicadas en el 'Journal of Cancer', establecen que este grupo presentaba unas tasas de cáncer de próstata un 15% inferiores a las del resto.
Según Wright, los resultados se explicarían por «un proceso biológico plausible»: la existencia de «un mecanismo infeccioso o inflamatorio en el riesgo de que los hombres desarrollen cáncer de próstata».
Ventajas médicas
No es la primera vez que se vincula la práctica de la circuncisión con un menor riesgo de padecer un tumor. Numerosas investigaciones concluyen que los hombres operados de fimosis sufren menos cáncer de pene, una enfermedad, por otra parte, bastante rara. Además, tienen menores posibilidades de contraer infecciones de transmisión sexual, desde sífilis y gonorrea hasta el mismo virus del sida. Probablemente incida en ello una doble circunstancia: por un lado, la mejor higiene que facilita el hecho de que el glande esté siempre al aire reduce los riesgos de contagio; por el otro, al no estar cubierta por la capa protectora del prepucio, su piel se fortalece y resiste mejor las pequeñas laceraciones que se producen durante el acto sexual, y que suponen una vía de contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Las infecciones urinarias infantiles también registran un 10% más de casos entre los no circuncidados. Otra ventaja añadida para los varones operados es que el riesgo de parafimosis se reduce a cero. La parafimosis es una urgencia urológica producida por la inflamación del anillo que forma el prepucio retraído. Puede ahogarlo hasta el punto de ocasionar la pérdida del glande.
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