El cardenal defiende el derecho de los musulmanes a tener un templo en terreno público y critica los prejuicios en este asunto
Sevilla,25.10.2008,diariodesevilla.es,Diego J. Geniz.
Monseñor Amigo saluda a una vecina de Sevilla Este durante la visita a la Casa Nazaret.
El presidente de la Comunidad Islámica, Malik Ruiz, avanzó ayer que la Comunidad Islámica ya está estudiando la posibilidad de invertir dinero en la compra de un terreno privado en el que construir la mezquita, aunque han solicitado al Ayuntamiento que actúe como supervisor urbanístico para garantizarles que podrán llevar a cabo la construcción.
Malik Ruiz reconoce que "no es fácil" encontrar una parcela de 6.000 metros cuadrados, la extensión prevista para la mezquita, que requierde de una inversión de 6 millones de euros. Uno de los obstáculos que la comunidad encuentra en esta búsqueda es -según Malik- "el concepto de petrodólares que tienen de nosotros gran parte de los propietarios de fincas." Una imagen que el presidente de los musulmantes españoles intenta desmitificar asegurando que cuentan con fondos limitados para este proyecto.
Por su parte, el cardenal de Sevilla volvió a ratificar su apoyo a la mezquita, una postura que mantiene desde hace años, cuando la construcción de este templo musulmán no era más que una simple quimera. Monseñor Amigo defendió ayer el derecho de la Comunidad Islámica de disponer de terreno público para edificar este proyecto. En su argumentación formuló una pregunta indirecta a los políticos que en los últimos días han mantenido distintas posiciones al respecto: "¿Acaso los centros religiosos no son de una gran utilidad pública?".
Esta declaración viene al hilo de las manifestaciones realizadas el pasado miércoles por el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), en las que afirmó que la Comunidad Islámica "tiene el mismo derecho que cualquier otra religión" a tener un templo en la ciudad. "No sé la fórmula para conseguirlo, porque, además, hay poco suelo privado en la ciudad", pero "si se trabaja con serenidad, creo que habrá mezquita", apostillaba Torrijos.
Una afirmación pronunciada en términos semejantes a los del presidente de la Comunidad Islámica de España, Malik Ruiz, quien tras la última decisión municipal de descartar los terrenos de Cartuja 93 como ubicación de la mezquita, lamentaba el trato discriminatorio que habían sufrido en comparación con otras confesiones, "en concreto, la católica, para la que no hay tantas trabas".
Lejos de entrar en discusiones, monseñor Amigo insiste en que "con la Constitución no debe haber dificultades, sino apoyo para los ciudadanos que quieran practicar su religión". En este sentido, manifestó que no tiene "ningún miedo a la libertad de culto siempre que domine la sensatez".
El prelado hispalense precisó que el verdadero temor se encuentra en "el sectarismo, los prejuicios y la escasa información que haya sobre la mezquita". Estos son los únicos inconvenientes que para el cardenal pueden provocar problemas. Por lo demás, aseguró que un estado laico "es aquel que vela para que sus ciudadanos puedan desarrollar su libertad de culto, sin problemas, sean de la religión que sean".
Monseñor Amigo explicó que su propia trayectoria le ha hecho tener una visión muy tolerante con las otras confesiones. "Estuve bastantes años en una ciudad (Tánger) donde había tres millones y medio de musulmanes y los católicos éramos una pequeña proporción. Siempre he defendido los derechos de las minorías".
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Sevilla,25.10.2008,diariodesevilla.es,Diego J. Geniz.
Monseñor Amigo saluda a una vecina de Sevilla Este durante la visita a la Casa Nazaret.El presidente de la Comunidad Islámica, Malik Ruiz, avanzó ayer que la Comunidad Islámica ya está estudiando la posibilidad de invertir dinero en la compra de un terreno privado en el que construir la mezquita, aunque han solicitado al Ayuntamiento que actúe como supervisor urbanístico para garantizarles que podrán llevar a cabo la construcción.
Malik Ruiz reconoce que "no es fácil" encontrar una parcela de 6.000 metros cuadrados, la extensión prevista para la mezquita, que requierde de una inversión de 6 millones de euros. Uno de los obstáculos que la comunidad encuentra en esta búsqueda es -según Malik- "el concepto de petrodólares que tienen de nosotros gran parte de los propietarios de fincas." Una imagen que el presidente de los musulmantes españoles intenta desmitificar asegurando que cuentan con fondos limitados para este proyecto.
Por su parte, el cardenal de Sevilla volvió a ratificar su apoyo a la mezquita, una postura que mantiene desde hace años, cuando la construcción de este templo musulmán no era más que una simple quimera. Monseñor Amigo defendió ayer el derecho de la Comunidad Islámica de disponer de terreno público para edificar este proyecto. En su argumentación formuló una pregunta indirecta a los políticos que en los últimos días han mantenido distintas posiciones al respecto: "¿Acaso los centros religiosos no son de una gran utilidad pública?".
Esta declaración viene al hilo de las manifestaciones realizadas el pasado miércoles por el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), en las que afirmó que la Comunidad Islámica "tiene el mismo derecho que cualquier otra religión" a tener un templo en la ciudad. "No sé la fórmula para conseguirlo, porque, además, hay poco suelo privado en la ciudad", pero "si se trabaja con serenidad, creo que habrá mezquita", apostillaba Torrijos.
Una afirmación pronunciada en términos semejantes a los del presidente de la Comunidad Islámica de España, Malik Ruiz, quien tras la última decisión municipal de descartar los terrenos de Cartuja 93 como ubicación de la mezquita, lamentaba el trato discriminatorio que habían sufrido en comparación con otras confesiones, "en concreto, la católica, para la que no hay tantas trabas".
Lejos de entrar en discusiones, monseñor Amigo insiste en que "con la Constitución no debe haber dificultades, sino apoyo para los ciudadanos que quieran practicar su religión". En este sentido, manifestó que no tiene "ningún miedo a la libertad de culto siempre que domine la sensatez".
El prelado hispalense precisó que el verdadero temor se encuentra en "el sectarismo, los prejuicios y la escasa información que haya sobre la mezquita". Estos son los únicos inconvenientes que para el cardenal pueden provocar problemas. Por lo demás, aseguró que un estado laico "es aquel que vela para que sus ciudadanos puedan desarrollar su libertad de culto, sin problemas, sean de la religión que sean".
Monseñor Amigo explicó que su propia trayectoria le ha hecho tener una visión muy tolerante con las otras confesiones. "Estuve bastantes años en una ciudad (Tánger) donde había tres millones y medio de musulmanes y los católicos éramos una pequeña proporción. Siempre he defendido los derechos de las minorías".
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