La mujer con el velo mira por una ventana y, en primer término, la denuncia presentada. CRISTINA DE MIDDEL
La mujer iba con su madre y sus dos hijas de 2 y 4 años y asegura que tuvo que bajarse del autocar para proteger a las menores
Una mujer de 31 años y origen argelino ha denunciado en la Comisaría Centro de Alicante que fue víctima de insultos racistas e incluso amenazas de muerte por parte de al menos dos pasajeros de un autobús de la línea Alicante-Santa Pola y asegura que tuvo que apearse del autobús para evitar que sus dos hijas de 4 y 2 años sufrieran daños, ya que nadie salió en su defensa, ni siquiera el conductor del autocar, y temía que pudiera ocurrirle algo a las menores.
La mujer iba con su madre y sus dos hijas de 2 y 4 años y asegura que tuvo que bajarse del autocar para proteger a las menores
Una mujer de 31 años y origen argelino ha denunciado en la Comisaría Centro de Alicante que fue víctima de insultos racistas e incluso amenazas de muerte por parte de al menos dos pasajeros de un autobús de la línea Alicante-Santa Pola y asegura que tuvo que apearse del autobús para evitar que sus dos hijas de 4 y 2 años sufrieran daños, ya que nadie salió en su defensa, ni siquiera el conductor del autocar, y temía que pudiera ocurrirle algo a las menores.
Los hechos denunciados ante la Policía Nacional ocurrieron poco antes de las ocho de la tarde del pasado jueves en la estación de autobuses de Alicante. La denunciante se dirigía hacia El Altet con su madre y sus dos hijas y el incidente se originó en el momento en que la familia iba a subir al autocar. Una de las niñas se adelantó y subió corriendo las escaleras del autobús en el momento en que otro viajero estaba entrando. Esta persona, según la denuncia presentada a la Policía, "se molestó con la menor y exclamó ¡Coño, coja a su hija!".
La ciudadana argelina, que vive en Alicante desde hace 14 años y está a punto de obtener la nacionalidad española, le replicó que no pasaba nada porque era solo una niña y entonces fue cuando el hombre se giró, la vio con el velo puesto en la cabeza y a su madre y dijo: "Siempre pasa igual con los moros de mierda", según se recoge en la denuncia policial.
Tras este primer insulto de corte racista otra pasajera que ya estaba sentada en uno de los primeros asientos del autocar dijo uno similar: "Si te ha llamado mora de mierda no pasa nada, porque sois unos moros de mierda... Siéntese usted y se calla".
La familia argelina se sentó pero el incidente no acabó ahí ya que, según recoge la denuncia, el primer hombre que la insultó se levantó varias veces de su asiento y se dirigió hacia donde estaba la mujer argelina, a quien presuntamente llegó a amenazarla de muerte y le dijo que "si tuviera un arma mataría a todos, hasta a los niños".
En ese momento la mujer se levantó y fue hacia la puerta del autobús para pedir a su hermana, que esperaba en el andén la salida del autocar, que llamara a la Policía. Su hermana le contestó que no había policías y acudió a la ventanilla de la compañía de autobuses Baile para alertarles de lo que estaba ocurriendo.
Un trabajador de la empresa en la estación, añade la denuncia, acudió al autobús para calmar los ánimos y habló con el hombre que había proferido los insultos y le pidió que se sentara. A continuación se dirigió a la denunciante para calmarla y decirle que el autobús iba a salir en unos instantes.
Tras salir del autocar el responsable el hombre volvió a levantarse de su asiento para insultar de nuevo a la mujer y le gritó varias veces que se quitara el velo o se bajara del autobús. La mujer fue de nuevo a pedir ayuda a su hermana para que llamara a la Policía y el conductor del bus, según la denuncia, "gritó que se callara o se bajara del autobús", momento en que varios viajeros dijeron "sí, que se baje". La mujer fue a sentarse en su asiento y los pasajeros que tenía delante volvieron a decir que se bajara, por lo que decidió irse fuera con toda su familia para evitar un peligro mayor.
Mientras se bajaba, la pasajera que la insultó al principio del incidente comenzó a decir que se bajara porque les iba a "echar la maldición". La denunciante le hizo una fotografía con el teléfono móvil y se marchó con sus dos hijas y con su madre.
La empresa dice que no había policía en la estación
Un portavoz de la empresa de autocares Baile reconoció ayer tarde que sí se produjeron los insultos racistas a la pasajera pero negó que el conductor del bus le pidiera solo a ella que se bajara, como ha denunciado en Comisaría. El conductor, según la empresa, dijo a los dos implicados en el incidente que se callaran o se bajaran del autocar. El portavoz de la empresa aseguró que fueron a buscar a la Policía Local pero no estaba el agente que suele prestar servicio en la estación ni tampoco había policías nacionales como en otras ocasiones.
La ciudadana argelina, que vive en Alicante desde hace 14 años y está a punto de obtener la nacionalidad española, le replicó que no pasaba nada porque era solo una niña y entonces fue cuando el hombre se giró, la vio con el velo puesto en la cabeza y a su madre y dijo: "Siempre pasa igual con los moros de mierda", según se recoge en la denuncia policial.
Tras este primer insulto de corte racista otra pasajera que ya estaba sentada en uno de los primeros asientos del autocar dijo uno similar: "Si te ha llamado mora de mierda no pasa nada, porque sois unos moros de mierda... Siéntese usted y se calla".
La familia argelina se sentó pero el incidente no acabó ahí ya que, según recoge la denuncia, el primer hombre que la insultó se levantó varias veces de su asiento y se dirigió hacia donde estaba la mujer argelina, a quien presuntamente llegó a amenazarla de muerte y le dijo que "si tuviera un arma mataría a todos, hasta a los niños".
En ese momento la mujer se levantó y fue hacia la puerta del autobús para pedir a su hermana, que esperaba en el andén la salida del autocar, que llamara a la Policía. Su hermana le contestó que no había policías y acudió a la ventanilla de la compañía de autobuses Baile para alertarles de lo que estaba ocurriendo.
Un trabajador de la empresa en la estación, añade la denuncia, acudió al autobús para calmar los ánimos y habló con el hombre que había proferido los insultos y le pidió que se sentara. A continuación se dirigió a la denunciante para calmarla y decirle que el autobús iba a salir en unos instantes.
Tras salir del autocar el responsable el hombre volvió a levantarse de su asiento para insultar de nuevo a la mujer y le gritó varias veces que se quitara el velo o se bajara del autobús. La mujer fue de nuevo a pedir ayuda a su hermana para que llamara a la Policía y el conductor del bus, según la denuncia, "gritó que se callara o se bajara del autobús", momento en que varios viajeros dijeron "sí, que se baje". La mujer fue a sentarse en su asiento y los pasajeros que tenía delante volvieron a decir que se bajara, por lo que decidió irse fuera con toda su familia para evitar un peligro mayor.
Mientras se bajaba, la pasajera que la insultó al principio del incidente comenzó a decir que se bajara porque les iba a "echar la maldición". La denunciante le hizo una fotografía con el teléfono móvil y se marchó con sus dos hijas y con su madre.
La empresa dice que no había policía en la estación
Un portavoz de la empresa de autocares Baile reconoció ayer tarde que sí se produjeron los insultos racistas a la pasajera pero negó que el conductor del bus le pidiera solo a ella que se bajara, como ha denunciado en Comisaría. El conductor, según la empresa, dijo a los dos implicados en el incidente que se callaran o se bajaran del autocar. El portavoz de la empresa aseguró que fueron a buscar a la Policía Local pero no estaba el agente que suele prestar servicio en la estación ni tampoco había policías nacionales como en otras ocasiones.
Esta situación, según la empresa, coincidió además con la hora de salida del autobús. La denunciante también ha presentado una reclamación a la empresa y se queja de que ni siquiera le han pedido disculpas ni le han devuelto el dinero como le prometieron a través de un jubilado de la empresa. La mujer también tenía previsto acudir ayer por la mañana a la oficina municipal de Consumo para presentar una queja. La denuncia policial, presentada el lunes por la tarde, está siendo investigada por la Comisaría de Distrito Centro de Alicante. P. C.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
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