Tuvo lugar en la Universitat de Valencia dos jornadas con motivo de las “Primaveras Árabes”. La primera Jornada organizada por los alumnos de la Facultad de Derecho y la segunda por los de ciencias políticas, bajo la dirección de Benito Sanz Día, Profesor de Ciencia Política en la Universitat de Valencia.
En dichas jornadas recibieron como invitados: el miércoles a Ihab Fahmy y Jaled Sari, volviendo el jueves con Fahmy, esta vez acompañado por Muayad Mouayad Alkiblawi Chozlan, miembro de la comisión nacional siria de salvación. También estuvo entre los asistentes Antonio Luque, un periodista especializado en Oriente Próximo.
Empezó Ihab explicando el título de ‘Primavera Árabe’, dado a las revoluciones y sacado de la cultura occidental, de un libro de un escritor francés de principios del siglo XX y que, actualmente, por la influencia de los medios occidentales se utiliza en los medios de comunicación árabes. Por ello Fahmy mostró sus dudas ante el término ‘primavera’: con tantas muertes, aproximadamente 50.000 en Libia; los jóvenes sirios que día tras día engrosan el número de muertos por los disparos del régimen que debería trabajar para proteger sus vidas, el término ‘primavera’ queda como la esperanza y no como realidad.
Tras la exposición breve de la historia de la zona, así como las anteriores revoluciones allí ocurridas, el papel de los jóvenes y las mujeres en todo el proceso, y las perspectivas del futuro inmediato, se abrió el debate en el cual se sentía la vinculación entre los jóvenes de la universidad de valencia y los jóvenes que formaron parte de las citadas revoluciones.
Hubieron preguntas interesantes, como por ejemplo que papel jugaba la religión en el proceso; contestando Fahmy que cuando algo sucede en el mundo occidental (cristiano) nadie pregunta por la involucración de la religión, en cambio, cuando sucede en el mundo islámico todo el mundo se hace esa pregunta, porque actualmente vivimos en un mundo que decimos que esta abierto a todas las culturas, razas y religiones, pero que en realidad este cerrado en si mismo. Cuando se habla de que podrían unirse los 2 continentes, el africano y el europeo, con un simple puente y no demasiado extenso, empiezan todas aquellas preguntas sobre ese mundo que por motivos “x” se plantea tan lejano y desconocido. Fahmy relataba que fue criado en un colegio cristiano, en un barrio lleno de iglesias y mezquitas, y se mostró una imagen tomada en el centro del Cairo de una iglesia y una mezquita que comparten pared, siendo esto un acto cotidiano. Las disputas y debates son naturales, forman parte de la cultura, de la clase social o de la formación recibida, pero no son motivo de separación. El papel de la religión reivindicando una vida digna y justa para todos. Hay que tener claro que la justicia la aplican los seres humanos y no la religión, y en un estado en el cual se cometen injusticias y abusos de poder, los que mas perjudicados resultan son los más débiles. Es por tanto nuestra obligación fomentar la correcta formación y educación para llegar a una sociedad prospera y equilibrada.
Se habló también de la OTAN, diciendo que no aporta nada, así como el descontento colectivo con su actuación en Libia, siendo un claro acto de pretensiones dada la energía petrolífera contenida en dicho país. Aunque Jaled Sari agradecía la intervención de la OTAN, ya que dice que las masacres cometidas por Gaddafi no habrían cesado de otra manera.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Empezó Ihab explicando el título de ‘Primavera Árabe’, dado a las revoluciones y sacado de la cultura occidental, de un libro de un escritor francés de principios del siglo XX y que, actualmente, por la influencia de los medios occidentales se utiliza en los medios de comunicación árabes. Por ello Fahmy mostró sus dudas ante el término ‘primavera’: con tantas muertes, aproximadamente 50.000 en Libia; los jóvenes sirios que día tras día engrosan el número de muertos por los disparos del régimen que debería trabajar para proteger sus vidas, el término ‘primavera’ queda como la esperanza y no como realidad.
Tras la exposición breve de la historia de la zona, así como las anteriores revoluciones allí ocurridas, el papel de los jóvenes y las mujeres en todo el proceso, y las perspectivas del futuro inmediato, se abrió el debate en el cual se sentía la vinculación entre los jóvenes de la universidad de valencia y los jóvenes que formaron parte de las citadas revoluciones.
Hubieron preguntas interesantes, como por ejemplo que papel jugaba la religión en el proceso; contestando Fahmy que cuando algo sucede en el mundo occidental (cristiano) nadie pregunta por la involucración de la religión, en cambio, cuando sucede en el mundo islámico todo el mundo se hace esa pregunta, porque actualmente vivimos en un mundo que decimos que esta abierto a todas las culturas, razas y religiones, pero que en realidad este cerrado en si mismo. Cuando se habla de que podrían unirse los 2 continentes, el africano y el europeo, con un simple puente y no demasiado extenso, empiezan todas aquellas preguntas sobre ese mundo que por motivos “x” se plantea tan lejano y desconocido. Fahmy relataba que fue criado en un colegio cristiano, en un barrio lleno de iglesias y mezquitas, y se mostró una imagen tomada en el centro del Cairo de una iglesia y una mezquita que comparten pared, siendo esto un acto cotidiano. Las disputas y debates son naturales, forman parte de la cultura, de la clase social o de la formación recibida, pero no son motivo de separación. El papel de la religión reivindicando una vida digna y justa para todos. Hay que tener claro que la justicia la aplican los seres humanos y no la religión, y en un estado en el cual se cometen injusticias y abusos de poder, los que mas perjudicados resultan son los más débiles. Es por tanto nuestra obligación fomentar la correcta formación y educación para llegar a una sociedad prospera y equilibrada.
Se habló también de la OTAN, diciendo que no aporta nada, así como el descontento colectivo con su actuación en Libia, siendo un claro acto de pretensiones dada la energía petrolífera contenida en dicho país. Aunque Jaled Sari agradecía la intervención de la OTAN, ya que dice que las masacres cometidas por Gaddafi no habrían cesado de otra manera.
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