El acto religioso se celebró en el frontón de Gardea. :: JOSÉ MONTESCerca de 250 personas de toda la comarca de Ayala celebraron ayer la jornada religiosa en el frontón de Gardea
El frontón de Gardea sirvió ayer de escenario para que los musulmanes de la comarca de Ayala se reunieran por primera vez en la fiesta del cordero, la más importante de su calendario. Unas 250 personas se repartieron por la cancha desde primera hora de la mañana para seguir el rezo que dirigió el imán Al Azhar. «Es profesor en la Universidad de El Cairo, una de las más prestigiosas en el mundo musulmán», explicó Alfredo Othman Gómez, que actuó como portavoz del colectivo al finalizar la oración.
El sermón, en árabe, se basó en un fragmento del Corán que recoge la historia de Ibrahim (Abraham), que recibió la orden de Dios de sacrificar a su hijo. Cuando estaba cerca de cumplirla, «porque era un ejemplo de sometimiento al Altísimo, Dios, misericordioso, ordenó que se sacrificara un cordero», explicando el origen de la fiesta.
El acto incluyó un repaso por la vida de los profetas y la oración se realizó con los hombres y las mujeres separados, en dos grupos «para favorecer la oración y evitar el contacto visual». Al finalizar, los participantes degustaron un almuerzo con refrescos y dulces.
El acto religioso se desarrolló con rapidez, porque los participantes celebran la fiesta en sus casas. Al salir del frontón, fueron a recoger sus corderos para reunirse con sus familias y amigos. Los que pueden, prologan la celebración durante tres días y en esta época es habitual que «quienes alcanzan un estado espiritual superior peregrinen a La Meca, donde tenemos siempre nuestro corazón», según Gómez.
Esta fiesta también se celebró en Vitoria. En la capital alavesa, el lugar elegido para la oración fue el polideportivo de Aranalde.
Ocasión para conocerse
Al encuentro celebrado ayer en Llodio acudieron musulmanes de toda la comarca que hasta ahora tenían que desplazarse a Bilbao. La disparidad étnica y nacional era muy amplia, desde pakistaníes a marroquíes, pasando por argelinos o saharauis. No todos hablan árabe, sino sus propias lenguas de origen, además de castellano, euskera e inglés, que pudieron escucharse ayer en las conversaciones.
La fiesta de Aid al-adha (del sacrificio) sirvió también para que los musulmanes de Ayala se conocieran entre sí y colaboraran en su organización. Es uno de los primeros puntos de partida de la asociación Al Waffa, creada en Llodio para promover las actividades del colectivo y dar a conocer su cultura.
Trabajan desde hace algún tiempo en la creación de una mezquita en la segunda localidad alavesa que les sirva como centro de reunión y donde poder ofrecer servicios a la propia comunidad y al resto de vecinos que estén interesados en su cultura. «Queremos un lugar que no sea indecoroso para nosotros y en el que los vecinos vean que se dinamiza la vida en la zona».
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
El frontón de Gardea sirvió ayer de escenario para que los musulmanes de la comarca de Ayala se reunieran por primera vez en la fiesta del cordero, la más importante de su calendario. Unas 250 personas se repartieron por la cancha desde primera hora de la mañana para seguir el rezo que dirigió el imán Al Azhar. «Es profesor en la Universidad de El Cairo, una de las más prestigiosas en el mundo musulmán», explicó Alfredo Othman Gómez, que actuó como portavoz del colectivo al finalizar la oración.
El sermón, en árabe, se basó en un fragmento del Corán que recoge la historia de Ibrahim (Abraham), que recibió la orden de Dios de sacrificar a su hijo. Cuando estaba cerca de cumplirla, «porque era un ejemplo de sometimiento al Altísimo, Dios, misericordioso, ordenó que se sacrificara un cordero», explicando el origen de la fiesta.
El acto incluyó un repaso por la vida de los profetas y la oración se realizó con los hombres y las mujeres separados, en dos grupos «para favorecer la oración y evitar el contacto visual». Al finalizar, los participantes degustaron un almuerzo con refrescos y dulces.
El acto religioso se desarrolló con rapidez, porque los participantes celebran la fiesta en sus casas. Al salir del frontón, fueron a recoger sus corderos para reunirse con sus familias y amigos. Los que pueden, prologan la celebración durante tres días y en esta época es habitual que «quienes alcanzan un estado espiritual superior peregrinen a La Meca, donde tenemos siempre nuestro corazón», según Gómez.
Esta fiesta también se celebró en Vitoria. En la capital alavesa, el lugar elegido para la oración fue el polideportivo de Aranalde.
Ocasión para conocerse
Al encuentro celebrado ayer en Llodio acudieron musulmanes de toda la comarca que hasta ahora tenían que desplazarse a Bilbao. La disparidad étnica y nacional era muy amplia, desde pakistaníes a marroquíes, pasando por argelinos o saharauis. No todos hablan árabe, sino sus propias lenguas de origen, además de castellano, euskera e inglés, que pudieron escucharse ayer en las conversaciones.
La fiesta de Aid al-adha (del sacrificio) sirvió también para que los musulmanes de Ayala se conocieran entre sí y colaboraran en su organización. Es uno de los primeros puntos de partida de la asociación Al Waffa, creada en Llodio para promover las actividades del colectivo y dar a conocer su cultura.
Trabajan desde hace algún tiempo en la creación de una mezquita en la segunda localidad alavesa que les sirva como centro de reunión y donde poder ofrecer servicios a la propia comunidad y al resto de vecinos que estén interesados en su cultura. «Queremos un lugar que no sea indecoroso para nosotros y en el que los vecinos vean que se dinamiza la vida en la zona».
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