El precio de la ternera española sube medio euro el kilo por la demanda creciente de Líbano para matarla con el rito «halal»
La exportación de terneros para ser sacrificados mirando a La Meca se está convirtiendo en la salvación del vacuno español.
Los ganaderos españoles han visto en el último año y medio cómo el precio de sus terneros ha subido casi medio euro, debido a la gran demanda de Líbano, que se lleva una media de 4.000 añojos mensuales para sacrificarlos en sus mataderos por el rito Halal.
En España hay una empresa que recorre, sobre todo, las provincias de Salamanca, Segovia y Toledo para comprar los añojos que demandan los carniceros de Líbano. El punto de inflexión se ha producido a principios de 2010, debido a la subida que experimentó el precio del vacuno de América del Sur, cuyos países eran los principales proveedores de vacuno de vida a Líbano.
Esto ha propiciado que los libaneses se hayan interesado por los mercados de Francia y España.
La subida de la carne procedente de Sudamérica ha sido clave
Según ha explicado a hoy a Efe Sebastián Hernández, el único intermediario español que compra los añojos y se los vende a los importadores libaneses, estas ventas han propiciado que el precio del vacuno haya pasado de 1,85 euros por kilo (de animal vivo) en el pasado mes de junio a los 2,30 euros que se paga en la actualidad.
Sebastián Hernández, que cada dos semanas se recorre el mercado de Salamanca y las principales fincas de vacuno de la zona de Ciudad Rodrigo y de pueblos segovianos como Carbonero, Cantalejo o Cantimpalo, asegura que «lo importante es que entre todos mantengamos este mercado, sin especular para no acabar con la gallina de los huevos de oro».
Destino Beirut
Esta misma semana, un ganadero salmantino de Saelices El Chico, Juan Antonio Moro, ha vendido una partido de añojos de 550 kilos que tendrán como destino el puerto de Beirut.
«Los que vendemos son únicamente machos», ha explicado el ganadero, que ha asegurado que en el último año el precio de los terneros ha subido casi medio euro. Para evitar riesgos en los cobros, la mayor parte de los ganaderos salmantinos realizan las ventas de los añojos que van hacia Líbano a través de la cooperativa Cobadú, «ya que, así, nos aseguramos el cobro», ha matizado Moro.
Según los ganaderos, el interés de Líbano está ayudando a paliar la escasa rentabilidad del sector ya que «el precio del pienso se ha disparado en el último año», según Juan Antonio Moro. Un añojo come alrededor de 8 kilos de pienso al día y el kilo de pienso cotiza a una media de 24 céntimos de euros.
La exportación de vacuno estaba muy débil desde el año 2005
Según Sebastián Hernández, este interés de Líbano no es nuevo, ya que esta misma situación se produjo en los años 2001 y 2002, «cuando en España bajó mucho el consumo de carne de vacuno, debido a la enfermedad de las vacas locas». Sin embargo, las exportaciones hacia Líbano desaparecieron desde el año 2005, debido a que la Unión Europea eliminó las ayudas que daba a los exportadores españoles por cada kilo de vacuno que vendían para países como Líbano.
Ahora, los libaneses han abandonado los mercados de vacuno de Brasil, Uruguay o Colombia para centrarse en el español, de donde parte cada dos o tres semanas un barco desde el puerto de Cartagena con una media de 2.500 añojos. «Estos animales van directamente a los carniceros, que son los encargados de sacrificarlos y venderlos a los consumidores», ha explicado Sebastián Hernández.
También ha aclarado que «existe un bulo de que los terneros españoles que van a Líbano se comercializan, posteriormente, en los países ricos en petróleo, algo que es totalmente falso, ya que estos terneros sirven para abastecer únicamente a los libaneses».
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