Cuantificar el número de adeptos al Islam que existe en las Islas "es muy complicado". No obstante, lo que sí tienen claro desde Nurain, una asociación cultural fundada por musulmanes canarios, es que existe demanda real en los centros de enseñanza del Archipiélago por parte de las familias.El secretario de esta entidad, Ammar Agustín, explicó a DIARIODEAVISOS que cada año, en el formulario de matrícula, los padres señalan la casilla correspondiente a su religión. Su convicción de que la demanda es latente en la población los está llevando, estos días, a entablar conversaciones con la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Ejecutivo regional, en busca de ampliar las opciones para esta minoría.
Agustín señaló que, en este sentido, la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) ha enviado documentos a todas las consejerías educativas del país en un intento de ganar complicidad con las comunidades. "En el Archipiélago aún no se ha contestado a esta solicitud", reconoció.
Trámites.
El Ministerio de Educación, Política Social y Deporte es el encargado de contratar a los docentes para que impartan la formación religiosa alternativa al catolicismo. Según informó la Consejería docente de las Islas, el Estado tiene convenios con las embajadas para ofertar esta docencia en los colegios del país.
De hecho, las competencias de las consejerías en este ámbito no son iguales que en otras asignaturas: es el propio ministerio el que abona los salarios de este escueto cuerpo de profesionales que ’lidera’ esta forma de multiculturalidad en las aulas.
Esta realidad coloca sobre la mesa una vez más el coetáneo debate sobre dónde comienza la integración y dónde la resistencia en un mundo en el que el mercado ha sobrepasado todos los flancos. Un universo donde, sorprendentemente, la religión ha motivado intensos conflictos y ha sido el influjo de un sinfín de ideologías políticas.
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