Yusuf Oguz Simsek fue sometido a una cirugía de trasplante de doble brazo en el Hospital de la Universidad del Mediterráneo, en Antalya
AA-En la región turca de Antalya vive Yusuf Oguz Simsek, un hombre de 25 años que perdió sus brazos hace cuatro años en un accidente durante la instalación de un sistema de energía. Simsek fue operado el 26 de noviembre por un grupo de tres doctores del Departamento de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética del Hospital de la Universidad del Mediterráneo. Tras la exitosa operación de trasplante de doble brazo, logró estrechar la mano del médico que lo operó, Yunus Emre Şeker.
Como parte de su tratamiento, Simsek recibe fisioterapia todos los días para fortalecer sus nuevos brazos y ha comenzado a hacer movimientos exitosamente, en parte gracias al apoyo de su familia y amigos. Ahora disfruta hacer lo que no podía hacer durante más de cuatro años sin sus brazos.
Recordó que después de encontrar al donante de órganos, firmó los documentos necesarios para la operación con el dedo gordo del pie izquierdo. En declaraciones para la Agencia Anadolu, Simsek relató que los momentos más difíciles fueron las miradas de tristeza de otras personas cuando estaba en la calle. Sin embargo, expresó que siempre se aferró a la vida, soñando con el día en que recibiría un trasplante.
Y ese día llegó por fin. "Los doctores Omer y Ozlem Ozkan siempre me motivaron. ‘Te haremos el trasplante, no te preocupes', me decían. Una noche sonó el teléfono y dijeron que había un donante, el trasplante se realizará. Estaba muy feliz. Corrimos al hospital. Entré a la cirugía, salí y cuando vi mis brazos por primera vez, sentí una gran felicidad, no sabía qué hacer de la alegría. A medida que pase el tiempo, podré suplir mis propias necesidades. Me encantan los autos. He deseado conducir durante los últimos 4 años. Cuando empiece a usar mis brazos correctamente, mi primer trabajo será conducir. Comer por mí mismo. Echo de menos sostener una cuchara y un tenedor. Extraño todo lo que no he podido hacer. Años después, darle la mano a alguien se siente bien", declaró Simsek.
Gracias a los doctores que lo operaron, logró dejar atrás esos días malos: "estábamos muy felices cuando vimos los brazos por primera vez. Quiero pasear a mi hijo en el auto. Ahora incluso comer mi propia comida cuando nos sentemos a la mesa nos dará una gran felicidad”.
Simsek señaló que las personas deberían ser más sensibles respecto a la donación de órganos.
Yunus Emre Şeker, médico del Departamento de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética de la Universidad del Mediterráneo, recordó que Ömer y Özlem Özkan y su equipo realizaron 10 trasplantes de tejido compuesto en el hospital.
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