Grupo de refugiados rohingyas entre Myanmar y Bangladesh. Foto: UNICEF
El tribunal de las Naciones Unidas ordena a Myanmar que tome medidas urgentes para proteger a los rohingyas de la persecución y las atrocidades de las que han venido siendo víctimas. Los musulmanes de la minoría étnica rohingya siguen “en grave riesgo de genocidio” en Myanmar, dictaminó este jueves la Corte Internacional de Justicia.
El tribunal, ente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con sede en La Haya, ordenó a Myanmar tomar medidas urgentes para proteger a los rohingyas de la persecución y las atrocidades.
En el fallo de este jueves también se hizo un llamado al país del sudeste asiático, también conocido como Birmania, a preservar la evidencia de presuntos crímenes contra los rohingyas. La Corte es el máximo órgano de disputas entre estados y está considerando una demanda presentada contra Myanmar por el país africano de Gambia, una nación de mayoría musulmana.
Gambia acusó a la mayoría budista de Myanmar de violar sus obligaciones bajo la Convención sobre el Genocidio de 1948. Es el tercer caso de genocidio que se presenta a La Haya desde la Segunda Guerra Mundial.
Minoría perseguida
Los rohingyas son una minoría étnica de Myanmar, un país con más de 130 etnicas distintas, y ha sido objeto de una limpieza étnica desde 2017 por parte de las autoridades del país que obligaron a la mayoría de estos a refugiarse en la vecina Bangladesh. Los rohinyá hablan el idioma rohinyá que es un dialecto bengalí, diferente del idioma mayoritario de Birmania.
Parte del problema que atraviesan tiene que ver con que no están reconocidos oficialmente por el Estado como un grupo étnico y, desde 1982, se les ha negado la ciudadanía porque el gobierno los considera inmigrantes bengalíes y no birmanos.
En la actualidad están considerados como la minoría étnica y religiosa más perseguida del planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario