Los de Idlib, que se refugian en los puestos de observación del alto el fuego de las FAS turcas, consideran huir a Europa como remedio fina
Ha llegado a 40.000 el número de los vecinos de Idlib quienes tuvieron que abandonar sus hogares debido a los ataques del régimen de Asad y de Rusia en la zona de reducida tensión. Los de Idlib, que se refugian en los puestos de observación del alto el fuego de las FAS turcas, consideran huir a Europa como remedio final.
Los ataques comenzaron el pasado 4 de septiembre contra el norte de Hama y el sur y sudoeste de Idlib. 8.000 familias de 127 sitios se han emigrado a los campos de refugiados cerca de la frontera turca y las provincias del norte en los últimos 11 días.
Uno de los civiles quienes se han visto obligados a abandonar su ciudad, Ahmad Semmu, habló a la agencia AA. “La semana pasada, el régimen atacó toda la zona con aviones y artillería de una manera barbárica. Nos salvamos de la muerte por poco. Los que han logrado huir de sus hogares viven a la intemperie, o bien bajo olivares, o bien en carpas. No queremos abandonar nuestro recinto. Estamos aquí mientras los turcos permanezcan aquí”. Semmu aclaró que las zonas donde hay puntos de observación del ejército turco no son atacados.
“No queremos comidas o bebidas. Sólo queremos que se resuelva el problema. Si no paran los ataques tendremos que emigrar hacia Turquía, y desde allí hacia Europa”, dice otro vecino Zaanif Hadyi. Haled Sael, el vecino de la aldea Taldam, dice que la gran parte de su pueblo está destruido por los ataques. “Están bombardeando nuestras aldeas. No hay ni una tienda que nos proteja. Nos quedamos bajo olivos”.
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