El significado del Miraj y los regalos para los musulmanes

Ankara,13.05.2016,trt.net.tr

Miraj representa el viaje nocturno realizado por el Profeta Mahoma, su ascensión al cielo y su aceptación en la presencia de Allah, el Todopoderoso

Miraj es el viaje nocturno realizado por el Profeta Mahoma (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) desde La Meca a Jerusalén, su ascensión de allí al cielo y su aceptación en la presencia de Allah, el Todopoderoso. Este suceso se llama en el Corán "Isrâ”, que significa “viaje nocturno” y “Miraj”, que significa ascender en los hadices.

El suceso de miraj se anunció en todas las fuentes auténticas de hadices. Según las fuentes islámicas, el suceso ocurrió como lo siguiente: En la noche 27 del mes de Rayab, el Profeta Mahoma (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) realizó, en el undécimo año de su profecía, un viaje espiritual bajo la guía del Arcángel Gabriel (la paz sea con él) ante la invitación de Allah, el Todopoderoso. Primero se trasladó del Masjid Al-Haram en la Meca a la Mezquita Al-Aqsa en Jerusalén. De allí ascendió al cielo y a la presencia de Allah. Los musulmanes consideran la noche, cuando se realizó el suceso de miraj, como una de las noches sagradas cuando se aumentan la prosperidad y abundancia y lo celebran cada año como la Noche dela Ascensión del Profeta Mahoma (Lailat Al Miraj).

El suceso de miraj, que no es podido comprender por el ser humano, es uno de los milagros que vivió el Profeta Mahoma (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Allah, el Todopoderoso, hizo realizar este viaje milagroso a su profeta para mostrarle alguna parte de sus testimonios y bendiciones y para que el Profeta Mahoma continuara con su postura honrosa en revelar la religión islámica y fuera más fuerte. Allah, el Todopoderoso reveló este asunto en el versículo número 1 de la sura Al-Isra en el Corán: “Glorificado sea Quien transportó a Su Siervo (Mahoma) durante la noche, desde el Masjid Al-Haram a la Mezquita Al-Aqsa, cuyos alrededores bendijimos, para mostrarle algunos de Nuestros signos. Allah es Omnioyente, Omnividente”.

De acuerdo con las fuentes islámicas, este suceso ocurrió cuando el Profeta Mahoma se hartó de la presión de los politeístas y luego de que fallecieran su esposa Jadiya y su tío Abu Talib, sus apoyadores más importantes durante el cargo de revelación. El Profeta Mahoma, quien no podía ni respirar en La Meca por las presiones, fue preparado por Gabriel para este viaje. Como preparación para este viaje al mundo metafísico, se le abrió el pecho al Profeta Mahoma, su corazón se lavó con el agua Zamzam y se llenó con sabiduría, conocimiento y fe. Luego se realizó un viaje milagroso bajo la guía del Arcángel Gabriel.

Según se relató detalladamente en los hadices, el Profeta Mahoma (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) primero realizó una oración de dos rakats (ciclos) en Bait al-Maqdis, en Jerusalén. Luego ascendió al cielo. Se encontró con uno de los profetas magnos de la tradición de tawhid (la unicidad de Allah) en cada nivel del cielo, que es de siete niveles según el Corán. En el final del viaje, el Profeta Mahoma (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) llegó a la presencia de Allah, el Todopoderoso en el mundo espiritual; recibió algunas órdenes directas de Allah, el Todopoderoso y se separó de Su presencia con algunos premios.

Uno de estos elementos es si el Profeta Mahoma vio a Allah o no en el miraj. Según los hadices, el asunto se discutió en los primeros períodos. En este marco, Abu Zar, uno de los prominentes sahaba, le preguntó al Profeta Mahoma: ¿Has visto a Allah?, y el respondió: “Allah es An Nur (la Luz), no Le puedo ver”. Aisha, la esposa del Profeta Mahoma y conocida por su identidad erudita, dijo sobre el asunto: “Quien dice que Mahoma vio a Allah, miente; porque se reveló en el versículo 103 de la sura Al-An’am que Allah no puede ser visto (en esta vida), pero Él sí puede ver (a Sus siervos)”.

Se le mostró al Profeta Mahoma, quien tuvo días muy difíciles en La Meca, que no estaba desprotegido durante el miraj. Al contrario de poco número de personas alrededor de él, se le mostró su umma (la comunidad musulmana) en forma de multitudes muy amplias. Se le mostraron las realidades de la fe, principalmente el Paraíso y el Infierno. Algunas características de los quienes se encuentran en ellos, se expresaron de manera pormenorizada en los hadices. Por ejemplo; se dijo que la comunidad que con sus propias uñas de cobre se desgarran el rostro en el Infierno son los maldicientes.

Allah, el Todopoderoso, le dio algunos regalos a su profeta, a quien honró con el miraj. La oración musulmana, que se ordenó realizar cincuenta veces al día, según los hadices, fue reducida a cinco por Allah, pero se aceptaron en valor de cincuenta oraciones. Los últimos dos versículos de la Sura Al-Baqara fueron revelados durante la Ascensión. Además, se dio la buena noticia de que los pecadores de su umma serán perdonados, menos los que cometen shirk (politeísmo).

El suceso de miraj, que le dio el bienestar interno al Profeta Mahoma, ayudó a que los creyentes como Abu Bakr alcanzaran el nivel “Siddiq”, que significa El Sincero. El miraj se coronó con la oración, considerada como el miraj de los creyentes. Los musulmanes se invitaron ascender de manera espiritual a Allah. “El Tashahhud” (también conocido como Tahiyat), recitado durante la oración, representa la salutación del Profeta Mahoma con Allah, el Todopoderoso durante el miraj. Los musulmanes visualizan el miraj al recitar “el Tashahhud”, en cada oración que realizan con sinceridad. E intentan ser un buen siervo y alcanzar los altos niveles ante la presencia de Allah.