"No somos musulmanes. Tampoco somos talibanes. Somos sijs", o lo que es lo mismo, fieles de una religión monoteísta nacida en la India en el siglo XVI, que combina elementos del hinduismo y el islamismo.Los sijs ("sikhs" en inglés) forman la quinta religión del mundo pero en España aún son muy desconocidos, lamenta Gagandeep Singh en declaraciones a Efe-TV.
Por eso, un centenar de sijs (en su mayoría hombres) se han concentrado hoy en la Puerta del Sol de Madrid para dar a conocer esta comunidad con poca presencia en España.En países como Inglaterra, los sijs están totalmente integrados en la sociedad y se les puede ver conduciendo un autobús, patrullando las calles en un coche de policía o incluso escoltando a la mismísima Reina Isabel II."En Canadá, seis miembros del Parlamento son sijs y el primer ministro de la India también lo es", explica Gagandeep.
"Sin embargo, nuestra religión es tan desconocida en España que muchos fieles han sido obligados a retirarse el turbante. Por eso estamos aquí. No es una protesta, es un intento de darnos a conocer porque el conocimiento facilita la integración y nosotros queremos integrarnos en España, que es nuestro país de acogida, pero sin perder nuestras raíces".
El turbante, explica este líder sij, es la tarjeta de presentación de los miembros de esta religión. "Para nosotros no es una prenda de ropa, es una parte del cuerpo. Es nuestra identificación".Bajo el turbante, los sijs esconden una larga cabellera, dado que esta religión prohíbe cortarse el pelo; es una muestra de respeto a la naturaleza y sobre todo a Dios.
Shoney Singh, un sij que lleva treinta años en Madrid y se siente completamente integrado explica a Efe-TV que en su religión "los hombres y las mujeres son iguales. Tenemos los mismos derechos, algo que no es así en España. Las mujeres sij pueden ser sacerdotes, alcaldesas, ministras..." Los templos sijs, explica, están abiertos para todo el mundo, "aunque no compartan nuestra religión".
Por eso, Singh invita a todos los madrileños a visitar los dos templos que esta religión tiene en Madrid (en Villaverde Bajo y en la calle Santa María de la Cabeza) "para que nos conozcan mejor".Los sijs son vegetarianos por respeto a los seres vivos, no consumen ningún tipo de sustancia dañina como el tabaco o el alcohol, y no se cortan jamás ni el pelo ni la barba.Practican la igualdad entre razas y evitan todo tipo de discriminaciones hasta el punto de que todos ellos llevan el mismo apellido para eliminar el nivel de castas existente en la India y favorecer la igualdad.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Por eso, un centenar de sijs (en su mayoría hombres) se han concentrado hoy en la Puerta del Sol de Madrid para dar a conocer esta comunidad con poca presencia en España.En países como Inglaterra, los sijs están totalmente integrados en la sociedad y se les puede ver conduciendo un autobús, patrullando las calles en un coche de policía o incluso escoltando a la mismísima Reina Isabel II."En Canadá, seis miembros del Parlamento son sijs y el primer ministro de la India también lo es", explica Gagandeep.
"Sin embargo, nuestra religión es tan desconocida en España que muchos fieles han sido obligados a retirarse el turbante. Por eso estamos aquí. No es una protesta, es un intento de darnos a conocer porque el conocimiento facilita la integración y nosotros queremos integrarnos en España, que es nuestro país de acogida, pero sin perder nuestras raíces".
El turbante, explica este líder sij, es la tarjeta de presentación de los miembros de esta religión. "Para nosotros no es una prenda de ropa, es una parte del cuerpo. Es nuestra identificación".Bajo el turbante, los sijs esconden una larga cabellera, dado que esta religión prohíbe cortarse el pelo; es una muestra de respeto a la naturaleza y sobre todo a Dios.
Shoney Singh, un sij que lleva treinta años en Madrid y se siente completamente integrado explica a Efe-TV que en su religión "los hombres y las mujeres son iguales. Tenemos los mismos derechos, algo que no es así en España. Las mujeres sij pueden ser sacerdotes, alcaldesas, ministras..." Los templos sijs, explica, están abiertos para todo el mundo, "aunque no compartan nuestra religión".
Por eso, Singh invita a todos los madrileños a visitar los dos templos que esta religión tiene en Madrid (en Villaverde Bajo y en la calle Santa María de la Cabeza) "para que nos conozcan mejor".Los sijs son vegetarianos por respeto a los seres vivos, no consumen ningún tipo de sustancia dañina como el tabaco o el alcohol, y no se cortan jamás ni el pelo ni la barba.Practican la igualdad entre razas y evitan todo tipo de discriminaciones hasta el punto de que todos ellos llevan el mismo apellido para eliminar el nivel de castas existente en la India y favorecer la igualdad.
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