POTENCIA EMERGENTE. El español Ramonet destacó el crecimiento de China. GENTILEZA LE MONDE DIPLOMATIQUE
El periodista español, Ignacio Ramonet, está apasionado por el momento que atraviesa el mundo y, en particular, la región de Oriente Medio y Cercano.
"Las revueltas árabes deben ser pensadas en el interior de algo más amplio, porque están abarcadas por la teoría del foco perturbador: en cada época de la historia, por razones difícilmente comprensibles, los conflictos se concentran en una parte del mundo. Hoy el 95% está ubicado entre la parte occidental de la India y el norte de África; por fuera, sólo quedan algunos conflictos residuales. Es una trampa de la crisis; allí están casi todos y no hay guerras tradicionales de un país a otro", explicó.
El fundador del Foro Social Mundial destacó que el mundo árabe casi ni se inmutó con la caída de la Unión Soviética, hace 20 años. "Era una sociedad políticamente congelada e inmóvil; con regímenes autoritarios, duros y hereditarios, bajo discursos antiimperialistas y laicos", describió.
En ese contexto, resaltó el valor de las revoluciones en desarrollo: "hay que rescatar el enorme valor de las sociedades árabes que derrocaron dictaduras feroces en absoluta orfandad, sin ayuda ni solidaridad de nadie, ni siquiera de la izquierda latinoamericana".
"Es posible que no concluya en un cambio de régimen, pero no hay que ser mezquinos, porque es un movimiento extraordinariamente importante", subrayó, y destacó la realización de manifestaciones masivas no violentas que sirvieron de ejemplo para los indignados españoles y hasta israelíes.
El peso del Islam
Ramonet puntualizó la importancia del Islam en las revueltas, al señalar que en momentos en que todas las libertades estaban restringidas, los Estados de la región no podían prohibir el Corán ni allanar las mezquitas. A partir de estos dos elementos, se creó un sistema social de resistencia.
"El Corán propone una sociedad pura, solidaria, igualitaria y sin corrupción. El Islam no es terrorismo, ni hay uno solo; es un complejo conjunto de ideas, y hay que evitar caer en los clichés de que es una religión oscurantista, regresiva y fanatizada, que sólo quiere hacer atentados crueles. Quien los repite, no quiere la liberación de los pueblos y es útil a los dictadores que buscan someterlos", dijo.
El doctor Honoris Causa de las universidades de Córdoba (Argentina) y Santiago de Compostela (España) advirtió que los atentados del 11 de setiembre de 2001 a las Torres Gemelas frenaron por una década todo cambio en el mundo árabe. Consideró que el despliegue internacional armado de Estados Unidos en este tiempo concluyó con diverso resultado.
"En Afganistán, termina con una semiderrota; en Irak, con una semivictoria, y contra el terrorismo internacional, con una victoria pírrica. Pueden haber otros ataques, pero Al Qaeda ya perdió la guerra militar aunque se impuso en la económica: obligó a EEUU a destinar entre U$S 5 y 8 millones de millones en gastos de armamentos y ahora está de rodillas, con una enorme deuda sistémica y en la etapa final de su siglo imperial. El único país que ganó en estos 10 años fue China, que duplicó su PBI y se erige en potencia", aseveró.
El director de la edición española de Le Monde Diplomatique, quien participó en Buenos Aires del coloquio internacional sobre el nuevo orden mundial (organizado por esa publicación mensual) apuntó que los bombardeos de la OTAN a Libia fueron resueltos por el Consejo de Seguridad de la ONU, para impedir la brutal matanza de civiles. "Ningún país se opuso a esa decisión, y hubiese bastado con uno solo para que no se apruebe. Hoy por hoy, es la única instancia de legalidad internacional de que disponemos", concluyó.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
El periodista español, Ignacio Ramonet, está apasionado por el momento que atraviesa el mundo y, en particular, la región de Oriente Medio y Cercano.
"Las revueltas árabes deben ser pensadas en el interior de algo más amplio, porque están abarcadas por la teoría del foco perturbador: en cada época de la historia, por razones difícilmente comprensibles, los conflictos se concentran en una parte del mundo. Hoy el 95% está ubicado entre la parte occidental de la India y el norte de África; por fuera, sólo quedan algunos conflictos residuales. Es una trampa de la crisis; allí están casi todos y no hay guerras tradicionales de un país a otro", explicó.
El fundador del Foro Social Mundial destacó que el mundo árabe casi ni se inmutó con la caída de la Unión Soviética, hace 20 años. "Era una sociedad políticamente congelada e inmóvil; con regímenes autoritarios, duros y hereditarios, bajo discursos antiimperialistas y laicos", describió.
En ese contexto, resaltó el valor de las revoluciones en desarrollo: "hay que rescatar el enorme valor de las sociedades árabes que derrocaron dictaduras feroces en absoluta orfandad, sin ayuda ni solidaridad de nadie, ni siquiera de la izquierda latinoamericana".
"Es posible que no concluya en un cambio de régimen, pero no hay que ser mezquinos, porque es un movimiento extraordinariamente importante", subrayó, y destacó la realización de manifestaciones masivas no violentas que sirvieron de ejemplo para los indignados españoles y hasta israelíes.
El peso del Islam
Ramonet puntualizó la importancia del Islam en las revueltas, al señalar que en momentos en que todas las libertades estaban restringidas, los Estados de la región no podían prohibir el Corán ni allanar las mezquitas. A partir de estos dos elementos, se creó un sistema social de resistencia.
"El Corán propone una sociedad pura, solidaria, igualitaria y sin corrupción. El Islam no es terrorismo, ni hay uno solo; es un complejo conjunto de ideas, y hay que evitar caer en los clichés de que es una religión oscurantista, regresiva y fanatizada, que sólo quiere hacer atentados crueles. Quien los repite, no quiere la liberación de los pueblos y es útil a los dictadores que buscan someterlos", dijo.
El doctor Honoris Causa de las universidades de Córdoba (Argentina) y Santiago de Compostela (España) advirtió que los atentados del 11 de setiembre de 2001 a las Torres Gemelas frenaron por una década todo cambio en el mundo árabe. Consideró que el despliegue internacional armado de Estados Unidos en este tiempo concluyó con diverso resultado.
"En Afganistán, termina con una semiderrota; en Irak, con una semivictoria, y contra el terrorismo internacional, con una victoria pírrica. Pueden haber otros ataques, pero Al Qaeda ya perdió la guerra militar aunque se impuso en la económica: obligó a EEUU a destinar entre U$S 5 y 8 millones de millones en gastos de armamentos y ahora está de rodillas, con una enorme deuda sistémica y en la etapa final de su siglo imperial. El único país que ganó en estos 10 años fue China, que duplicó su PBI y se erige en potencia", aseveró.
El director de la edición española de Le Monde Diplomatique, quien participó en Buenos Aires del coloquio internacional sobre el nuevo orden mundial (organizado por esa publicación mensual) apuntó que los bombardeos de la OTAN a Libia fueron resueltos por el Consejo de Seguridad de la ONU, para impedir la brutal matanza de civiles. "Ningún país se opuso a esa decisión, y hubiese bastado con uno solo para que no se apruebe. Hoy por hoy, es la única instancia de legalidad internacional de que disponemos", concluyó.
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